Los seguros tradicionales están en pleno proceso de reinvención. Con la llegada de nuevas cláusulas, por ejemplo, la de las pandemias, han venido también nuevas formas de entender las necesidades sociales y la forma de entender las coberturas por parte de la población.
Mientras que antes cualquier aseguradora tenía puntos que repetía en cada una de las pólizas, ahora merece la pena sentarse y hacer un seguro casi a medida vista la competencia que hay en el mercado.
De hecho, muchas pymes pasan por dedicarse a los seguros a través de franquicias de seguros que les garantizan mucho más que el emprendimiento en solitario.
Razones por las que habría que apostar por franquiciarse
- Experiencia: cuando uno se une a una red de franquicias, ésta le da unas directrices para poder avanzar a un buen ritmo, permitiendo que se beneficie no solo de la estructura organizativa en la que se le ayuda a llevar a cabo el proyecto, sino que se beneficia también de una experiencia donde casi todo viene rodado.
- Nombre: evitar tener que darse a conocer con campañas de marketing puede merecer la pena. Al ser una franquicia la gran mayoría de la población, en ciertos sectores, conoce de sobra lo que puede esperar de los productos y servicios que ofrece, lo que evita tener que darse a conocer de forma exclusiva.
- Bajo el paraguas de asesoramiento y formación: por norma general, y más aún si se plantea una franquicia de seguros, el asesoramiento legal, los protocolos, la formación e incluso los sistemas de gestión compartidos pueden ser un gran apoyo para el emprendedor. Es la forma de ir acompañado y de saber que se cumplen los requisitos imprescindibles para estar dentro de la legalidad.
- Negociación de condiciones: la ventaja de saberse dentro de un grupo es que las negociaciones con aseguradoras generalistas, entidades reaseguradoras, compañías especialistas o incluso agencias de suscripción llegan a mejor término que siendo un intermediario o mediador individual.
España, un sector complejo lleno de cifras
Para comprender la complejidad del sector seguros basta con echar un vistazo a las cifras. El 90% del negocio está en manos de hasta 105 aseguradoras, que están integradas en 60 grupos.
Sin embargo, los últimos datos publicados, muestran cómo los mediadores han conseguido llevarse la cuota de mercado de casi el 50% (un 46.2%) del negocio asegurador, algo que no se planteaba hace escasos lustros por la fuerte apuesta de las aseguradoras bancarias.
Pero, sobre todo, es que cada cierto tiempo hay un cambio de tendencia y, desde marzo, en vista de lo que ha traído la nueva normalidad, se ha disparado la demanda de seguros de salud, dentales y también de vivienda, teniendo en cuenta que se busca también unas coberturas que garanticen asesoramiento jurídico en caso de ocupaciones ilegales, problemas con los vecinos o incluso obras interiores.
Desde luego, sea como sea, es el momento de renovar el sector, apostar por la digitalización del mismo, la simplificación de procesos y, sobre todo, apostar por un franquiciado en algunos casos que sirva de detonante para llegar al éxito al lanzarse al emprendimiento.