Puerto Príncipe, 7 abr (EFE).- Las Naciones Unidas y Haití expresaron hoy su preocupación ante la prolongada sequía que afecta gran parte del país caribeño y que ha provocado temores sobre una eventual crisis alimentaria para la cual el Gobierno no está preparado.
De acuerdo a publicaciones de la prensa local, las autoridades estiman que al menos 600.000 personas sufren de una seria malnutrición en todo el país, en particular en el departamento del Noroeste, donde el 43 por ciento de los hogares sufre de inseguridad alimentaria.
«Hacemos un llamado a una mayor contribución de los socios de Haití para dar una respuesta duradera a la situación en el norte, en el marco global de la lucha alimentaria que sigue afectando a 600.000 personas en el país», dijo el asesor del primer ministro, Hébert Docteur, según lo publicado en los medios locales.
El Gobierno haitiano ha solicitado el auxilio del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que la semana pasada distribuyó 1.500 toneladas de productos alimenticios a 164.000 personas en situación vulnerable, principalmente mujeres y niños.
La situación se ha agravado con la sequía que desde hace ocho doblega la agricultura haitiana, así como el ganado y la crianza de otros animales domésticos.
De acuerdo a las informaciones, el coordinador residente humanitario de la ONU y responsable adjunto de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, (Minustah), Peter de Clercq, calificó la situación de «preocupante».
El diplomático dijo que se necesita asistencia alimentaria y nutricional urgente, al igual que un programa sostenible a largo plazo, para poder enfrentar con éxito la situación.
Haití, es el país más empobrecido del hemisferio occidental, ha visto incrementar sus penurias tras el devastador sismo de enero de 2010 que asoló Puerto Príncipe y otras zonas del país y causó 300.000 víctimas mortales, unos 250.000 heridos y 1,5 millones de damnificados.