Por Stephanie Hoenig (dpa) El parquet es considerado un clásico entre los suelos naturales. Sin embargo, hay otros revestimientos del suelo, hechos de materias primas renovables, que le están haciendo la competencia. Con todo, lo más importante es elegir lo que a uno le gusta, así como saber la carga que el suelo tiene que soportar.
El parquet macizo ha demostrado su eficacia desde hace tiempo. La madera tiene un efecto positivo sobre el clima ambiental, explica Michael Schmid, presidente de la Federación Alemana de la Industria del Parquet. El material absorbe humedad en espacios cerrados cuando la humedad del aire es alta y la vuelve a emitir cuando el aire está seco.
El suelo de madera también es bueno para los pies, ya que es un material elástico y cálido. «Si usted tiene cuidado y evita que haya demasiada agua, incluso puede mandar colocar por un profesional parquet macizo en el baño»,
asegura Schmid. Normalmente, el parquet macizo se pega al solado y no se lija hasta después de haber sido colocado. Este procedimiento se puede repetir de vez en cuando para quitar raspaduras en el suelo, por ejemplo.
También las baldosas de corcho se pueden lijar varias veces, explica Frank Müller, gerente de Federación Alemana del Corcho. Las baldosas se pegan firmemente al subsuelo. El corcho proviene sobre todo de los alcornoques en Portugal. Durante varias décadas, esos árboles pueden ser descortezados cada ocho o diez años sin que mueran. El corcho es un material blando, por lo que protege las articulaciones, dice Müller al explicar sus ventajas. Al igual que la madera, el corcho da calor a los pies y no se carga de forma electrostática. Las baldosas macizas de corcho también se pueden pegar sobre el suelo del baño.
El parquet de varias capas, prefabricado, también es un producto de madera. Generalmente está compuesto por tres capas: una capa portadora, un reverso de chapa de madera y una capa de cubierta de madera noble. La durabilidad del parquet multicapa depende sobre todo del grosor del reverso de chapa de madera. Si tiene un grosor mínimo de cuatro milímetros, el parquet multicapa se puede lijar una o dos veces.
El parquet prefabricado de corcho, el parquet de bambú con corcho y el laminado también son productos de madera. Su capa más gruesa es un tablero de aglomerado. En la variante de corcho, la capa superior tiene que ser una chapa de corcho con un grosor de al menos 2,5 milímetros. Sólo así el suelo también protege las articulaciones, explica Müller. El bambú es una planta que crece rápidamente y por esto también es considerado un material muy ecológico. Sin embargo, en el balance ecológico también hay que incluir el largo camino de transporte desde China, admite Schmid.
La parte superior del laminado está compuesto por una delgada capa de resina de melamina soluble en agua y libre de disolventes. La capa de resina protege el papel decorativo con el diseño de maderas, piedras o baldosas. Con un mantenimiento adecuado, un suelo de laminado tiene una durabilidad de unos 15 años. Sin embargo, cuando la humedad ambiental es baja, de menos de un 40 por ciento, el suelo de laminado se carga electrostáticamente. Por eso, muchos fabricantes aplican a sus productos una protección especial.
Los suelos de laminado están protegidos de la humedad mediante tablas portadoras especialmente encoladas. Muchos fabricantes tienen en su surtido revestimientos que además tienen cantoneras especiales. Estos suelos son adecuados para interiores con una alta humedad ambiental, como el baño. Generalmente, los suelos de laminado, así como los parquets prefabricados de madera, bambú y corcho se colocan de forma flotante. Esto quiere decir, que los diferentes elementos forman una tabla coherente que no está pegada al subsuelo.