La onda epidémica de gripe afecta a cinco de cada mil asturianos en la cuarta semana de este mes de enero, según los datos recogidos por la Red de Médicos Centinela de Asturias, lo que supone una estimación de aproximadamente 5.300 consultas por gripe en Atención Primaria esta semana. La incidencia es solo ligeramente más elevada que la de la semana pasada, por lo que se estima que estamos en los máximos de incidencia y que empiece a descender. La evolución de la onda epidémica estacional de esta temporada continúa siendo muy similar a la de 2010-2011, donde predominó el mismo virus pandémico.
La incidencia tiende a estabilizarse en todos grupos de edad, con un perfil típico de la gripe, mayor en menores de 5 años y disminuyendo al aumentar la edad. De las personas atendidas en atención primaria, el 0,9% de los casos presentaban alguna complicación en el momento de la consulta y un 0,5% de los casos se han derivado al hospital. Entre los casos notificados, el factor de riesgo más frecuente es el asma (5,1%), seguido de diabetes (1,6%) y de enfermedad cardiovascular crónica (1,0%). El 96,2 de los casos graves no estaba vacunado frente a la gripe.
La vigilancia de casos graves confirmados de gripe también muestra que los casos graves hospitalizados se estabilizan y se espera que según vayan bajando las tasas generales de incidencia, el número de casos graves también disminuya. Los supuestos graves confirmados de gripe siguen siendo más frecuentes en personas de 25 a 64 años (70%) y, del total, el 60% presentaba algún factor de riesgo y solo el 5,7% estaba vacunado.
En España, desde el inicio de la temporada se han notificado 877 casos graves hospitalizados confirmados por virus de la gripe en 16 CCAA, de los que 51% son hombres. El mayor número de casos (34%) se registra en los mayores de 64 años, seguido del grupo 45-64 años (31%) y de 15-44 (23%), observándose por tanto un alto porcentaje de casos graves entre adultos jóvenes y de mediana edad. El 78% de los pacientes presentaban factores de riesgo de complicaciones de gripe, siendo más prevalentes la enfermedad pulmonar crónica (23%) y la enfermedad cardiovascular crónica (22%), seguidas de diabetes (21%) e inmunodeficiencia (17%).
Desde la semana 40/2013 se han registrado 63 defunciones por gripe en la red centinela confirmadas por laboratorio en quince CCAA. El 87% de los pacientes eran mayores de 44 años; el 93% de los casos fallecidos presentaba alguna enfermedad crónica y el 64% de los pacientes susceptibles de ser vacunados no habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada.
En el conjunto de hospitales del sistema sanitario público de Asturias se han notificado hasta la semana un total de 59 casos graves confirmados de gripe, de los que 26 necesitaron ingreso en UCI y cinco fallecieron, los dos últimos en el área sanitaria IV, un varón de 60 años con múltiples factores de riesgo y una mujer de 84 años que falleció esta misma semana sin factores de riesgo conocidos.
La situación actual no es excepcional. No obstante, la administración sanitaria está como siempre atenta a la infección y principalmente a las complicaciones que ésta puede originar, más frecuentes en personas de edad avanzada o con patologías crónicas, aunque este perfil puede que varíe y afecte a otros colectivos.
Se recuerda que los buenos hábitos higiénicos ayudan a disminuir la transmisión del virus y a protegerse y proteger a los demás. Se recomienda utilizar pañuelos de papel para taparse la boca y la nariz al toser o estornudar y eliminar los pañuelos usados en una papelera o bolsa de basura, lavarse a menudo las manos con agua y jabón, mantener una buena ventilación de los espacios cerrados y limpiar con frecuencia las superficies que se tocan con las manos, como pomos de puertas, botones e interruptores, pasamanos, etc. Se deben utilizar antitérmicos o antigripales para tratar la fiebre y la sintomatología acompañante. Cuando aquella no remite o se presenta inusualmente molesta se debe acudir al médico de cabecera.
El Servicio de Salud está capacitado para atender las infecciones gripales que cada año coinciden con los meses más fríos. También está contemplada la posibilidad de que la situación, como ya ha ocurrido otros años, adquiera características singulares. Para ello el Servicio de Salud y la Dirección General de Salud Pública trabajan conjuntamente con el fin de tener siempre una respuesta adecuada en función de la evolución de la epidemia de gripe.