Aunque San Valentín ya haya pasado, esto no impide que se puedan seguir realizando regalos para cuidar una relación amorosa. San Valentín se ha convertido en los últimos años en el momento más escogido por muchas parejas para hacerse regalos mutuos, pasando a ser casi una obligatoriedad más que un hecho de amor real.
No es cuestión de caer en las redes de una falsa idea de consumismo. El consumismo no es amor, pero nadie duda de que recibir un regalo en ocasiones especiales es algo que a todo el mundo gusta. La idea de que San Valentín es el mejor momento del año para demostrar el amor hacia otra persona se está imponiendo, pero eso no debe hacernos caer en la idea de que es el único momento en el que hay que mostrarse generoso en la pareja y hacer un regalo.
No obstante, durante el año existen muchos otros momentos para hacerse Regalos para parejas. En la web Paraenamorados.shop podemos encontrar un amplio catálogo de regalos para parejas para todos los gustos. Entre estos regalos para parejas encontramos artículos a precios económicos, cantidades inferiores a 10 euros, y otros algo más costosos, casi alcanzando la cifra de los 100 euros. En cualquier caso, el amor y el cariño no se pueden monetizar, esto es, no se pueden medir atendiendo al gasto en regalos.
La web Paraenamorados.shop muestra todo tipo de Regalos románticos, desde los más tradicionales hasta regalos románticos originales y de temática friki. La importancia de los regalos románticos no es si son más o menos caros, sino el detalle, el amor que se demuestra con este gesto.
En una relación, una de las formas más comunes de demostrar ese afecto es mediante Regalos para enamorados. Es importante insistir que el amor va más allá de estos detalles, pero nadie duda de que los regalos para enamorados sirven para reforzar la relación. Si estos regalos para enamorados se realizan de manera sincera, la relación crecerá, pero hay que alimentarla con otras muchas acciones, no solo mediante regalos.
La confianza, el respeto mutuo y sentirse bien con la pareja y los seres queridos, son la mejor forma de amar, de modo que los regalos no son más que una forma de decirle a esa otra persona lo que se siente por ella.
Demostrar el amor siempre, no solo en momentos especiales
San Valentín, los cumpleaños, la fecha de aniversario y las Navidades son los momentos del año en los que es más común hacer regalos en la pareja. En Cataluña, a estas fechas se le suma también el día de San Jordi, cuando se regalan libros y rosas.
Sin embargo, el amor hay que cuidarlo siempre y los regalos y pequeños detalles son una buena forma de alimentar ese amor. No es extraño, por tanto, que entre las parejas ambos miembros se regalen algo bonito.
No hace falta que sea el cumpleaños ni el aniversario, la idea es tener un detalle para alegrar a la pareja en su día a día. Esta situación suele ser más habitual al principio de la relación, en la fase de enamoramiento. Cuando ya la relación se asienta con el tiempo, los regalos y los gestos de amor se van enfriando.
El motivo que explica esto es que los regalos se asocian con la conquista. Un ejemplo típico es el del hombre que regala flores a la mujer para iniciar una relación con ella. Una vez esto sucede, los regalos comienzan a ser más espaciados en el tiempo. Así se entiende el amor, al menos en su versión más anticuada.
Por desgracia, todavía muchos piensan así, la sociedad sigue siendo muy tradicional y son muchas las personas que piensan que para iniciar una relación hay que premiar a esa otra persona con regalos.
Una nueva forma de entender el amor apuesta por mantener detalles constantes con la pareja, y entender que los detalles no son siempre sinónimo de hacer regalos, o al menos no regalos materiales. Para mostrar el amor hacia esa otra persona se le puede preparar su cena preferida después de un duro día de trabajo, este es solo un ejemplo. El caso es que los detalles en pareja, ya sean regalos materiales o no, han de hacerse porque se siente amor y afecto hacia esa otra persona y el deseo más importante es el de que sea feliz, no para conseguir algo a cambio.
Los regalos, ya sean a la pareja, algún familiar, amigo o conocido, no deben perseguir un objetivo más ambicioso. No se ha de pensar en un regalo como una contrapartida hacia lograr algo más allá, con un interés futuro.
Cuidar la relación siempre, la clave del éxito
En las relaciones, es normal que al principio el foco central de atención sea prestar atención constante a esa pareja, para potenciar el vínculo. Cuando la relación se va asentando, esa preocupación por la relación pasa a ocupar un lugar más secundario, una vez que pasa la fase del enamoramiento.
Es el momento entonces de centrarse en los problemas familiares, los retos profesionales, las preocupaciones económicas. El tiempo que se dedicaba en pensar cómo sorprender a la pareja, ahora se utiliza para otras cosas. Es entonces cuanto hay que caer en la cuenta de que seguir teniendo detalles con la pareja ayuda a que todo siga como el primer día, y no decaiga la ilusión.
Una relación sin chispa es el inicio del fin de la relación. Estos detalles continuos, que pueden ser o no regalos materiales, colaboran para que la relación siga estando vivo. En este sentido, uno de los mayores errores que se pueden cometer es dar por hecho que la otra persona sabe que la quieres, y que por esa razón hay que descuidar los detalles hacia ella.
Ya sea un abrazo cuando la otra persona lo necesita o regalos periódicos, las muestras de amor son siempre necesarias, porque es lo que mantiene encendida la chispa, y sin esa chispa, es poco probable que la relación de pareja de mantenga de una forma satisfactoria.