El Teatro Campoamor acogió el martes la entrega de los VII Premios Nacionales de Hostelería, en el que profesionales del sector, expertos, representantes institucionales y empresarios, unas 500 personas, se dieron cita para reconocer la labor y el esfuerzo de empresas o personas que contribuyen a engrandecer y dignificar el sector hostelero.
Al acto asistió, entre otras personalidades, el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo que comenzó su intervención agradeciendo «el haber elegido esta ciudad como escenario para la entrega» y recordando la de los Premios Príncipe de Asturias, el pasado viernes, en el mismo escenario. La presencia de grandes hosteleros, indicó, «nos ayuda a seguir enriqueciendo la imagen de Oviedo y su proyección como una ciudad culta, hospitalaria, abierta y en la que todos cuantos nos visitan se pueden sentir como en su propia casa».
El Alcalde agradeció además «el reconocimiento que entregáis al Ayuntamiento de Oviedo por su apoyo al sector hostelero», una «obligación para el equipo de Gobierno de que presido». En opinión de Iglesias Caunedo «hemos logrado un fluido diálogo con los responsables de Hostelería de Asturias para establecer marcos de colaboración que benefician al sector y también a la ciudad». Y tras destacar el trabajo y el tesón del Presidente de Hostelería de Asturias, José Luis A. Almeida subrayó «el orgullo que supone saber que el sector hostelero de esta ciudad es dinámico, no agota nsu capacidad de propuestas y afronta día a día nuevos retos (…) Oviedo quiere ser una gran capital turística. Y modestamente creo que tenemos mucho de lo que es imprescindible tener para conseguirlo: historia, patrimonio artísticos, nuestro Prerrománico, Patrimonio de la Humanidad…»
Y concluyó agradeciendo a José María Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración «su apoyo para celebrar esta gala en Oviedo» y a Almeida «por estar siempre ahí, exigiendo y colaborando».