Después de que su prometido Kanye West le propusiera matrimonio en medio de un estadio de béisbol este lunes, Kim Kardashian se mostró exultante a la salida de un hotel de San Francisco junto a su también famosa madre, la televisiva Kris Jenner. La polifacética artista lució un ceñido conjunto de dos piezas que combinaba el blanco de la camisa con el verde azulado de la falda, todo envuelto en un lujoso abrigo de piel con el que Kim demostró que su condición de prometida le sienta fenomenal.