Kelly Osbourne quiso acompañar a su padre, el mítico roquero Ozzy Osbourne, durante una ajetreada tarde de compras en la tienda Barney’s de Beverly Hills (California), para la que la artista escogió un cómodo conjunto oscuro formado por un pantalón de cuero negro, una camiseta en el mismo tono y una chaqueta gris jaspeada. Por su parte, el excéntrico Ozzy siguió la línea marcada por su hija y se decantó por un atuendo negro, un abrigo gris y dos llamativos complementos: un sombrero oscuro y una gran cruz plateada adornando su cuello.