La extravagante Katy Perry ofreció un aclamado concierto en la noche del lunes que provocó que acabara siendo vitoreada a la salida del local londinense donde se celebró el espectáculo. Sorprendida por la entusiasta despedida con la que le agasajaron sus fans, la cantante no dudó en devolver el cariño a su público y, de paso, deleitarles con la imagen de auténtica diva que le proporcionaba su llamativo abrigo rosa palo.