Se acerca nuevamente el 31 de octubre y, con él, la celebración de una fiesta lo suficientemente polémica como para echarle un vistazo.
Se trata de Halloween, para muchos una fiesta americana que ha venido para quitar protagonismo al día de Todos los Santos, una festividad que sí está arraigada en la tradición cristiana.
Pero no todo lo que se cuenta de esta festividad es real…así que, ¡desmontemos mitos!
1. Es una fiesta americana: ¡No! El origen de Halloween no tiene nada que ver con América sino con los celtas. En realidad, la actual festividad está ligada con la celebración de Samhain, la celebración irlandesa del final del verano.
2. Su celebración es una oda al miedo y a los zombies: ¡No! En realidad, desde su origen era la puerta de entrada al nuevo año celta. Cuando se acababan las cosechas y comenzaba la que llamaban la “estación oscura”.
3. Celebrar Halloween es negar el Día de Todos los Santos: ¡Nada que ver! Como buenos celtas, creían en el otro mundo y pensaban que, la víspera de lo que luego los cristianos celebraron como el Día de Todos los Santos, se abría la línea que unía ambos mundos. Por lo tanto, técnicamente, Halloween según se entendía era la puerta que daba comienzo a la celebración cristiana.
4. En realidad se ríen de los muertos: los druidas de Britania, donde comenzaron estas festividades, en realidad lo que hacían era pedir por las almas de los difuntos, lo que significa que no se alejaban tanto de la celebración aceptada por el catolicismo.
5. Las calabazas con velas invocan al diablo: todo lo contrario. Las ancestrales hogueras y luego las jack’o’laterns que dieron paso a las calabazas (volvemos a la idea de la cosecha, la relación con la tierra, etc.) en realidad sirven para dirigir las almas que vagan hacia el descanso y ahuyentar las malas.
6. Es una fiesta de disfraces más, como carnaval: en realidad, las máscaras y disfraces lo que hacían en sus festividades originales era burlar a los espíritus para que no pudieran llevar a cabo ninguna treta cuando se les negaba su paso al descanso eterno.
7. Es una invención para vender más: como la Navidad dirían muchos. Pero no, en realidad lo que hoy ha llegado es la unión de varias tradiciones de distintos pueblos ancestrales. Desde los arcaicos druidas celtas, pasando por las modificaciones romanas y por las tradiciones escandinavas, Halloween se ha convertido en un aglutinador cultural que cada vez está más extendido.
8. El día de Todos los Santos tiene más tradición: ¡tampoco! De hecho, como en muchos de los ritos cristianos, éstos surgieron como copia de otras celebraciones culturales de las áreas que el Imperio Romano iba conquistando. Como hemos dicho, esta nació en la Britania y no fue hasta el Papa Bonifacio IV (siglo IX) cuando se incluyó una festividad que honrara las almas fallecidas en el calendario cristiano, coincidiendo con el día y no la madrugada.
9. Solo se celebra en USA: en realidad, parte de la razón de que llegara hasta Estados Unidos tuvo que ver con la Hambruna Irlandesa de finales del siglo XIX, cuando miles de pelirrojos cruzaron el Atlántico para buscar mejor suerte. Y con ellos, sus tradiciones. Y todos sabemos qué pasa cuando algo gusta en Estados Unidos… ¡se lleva hasta la exageración máxima! De hecho, Europa es su cuna y donde más se celebra aún hoy.
V.J.G