Aunque su nuevo disco ‘The Standards’ se compone de adaptaciones muy personales de los clásicos americanos que han marcado su vida, incluyendo el tango de Carlos Gardel ‘El día que me quieras’ que puso banda sonora a su boda, Gloria Estefan asegura que la idea de lanzar un álbum de este tipo responde a su deseo de «correr riesgos» y seguir evolucionando personal y musicalmente a sus casi 56 años.
Afortunada de poder tomar sus propias decisiones en lo relativo a su carrera artística, la estrella latina está convencida de que si se dejara llevar por las recomendaciones de las grandes discográficas, se habría quedado estancada en los tiempos de su gran éxito ‘Conga’ (1985) en vez de protagonizar la versátil y extensa carrera de la que disfruta en la actualidad. Ante todo, la diva está dispuesta a seguir creciendo y a no dejarse llevar por la tentación de seguir explotando su imagen del pasado.
«Siempre he sido muy realista con el tema de mi edad, aunque trato de no definirme por los años que tengo. Siempre he tratado de evolucionar en el plano personal y en el profesional. En el mundo de la música lo he hecho negándome a plegarme a los deseos de las discográficas, que normalmente quieren que uno se mantenga haciendo lo mismo que resultó exitoso en el pasado. Para mí eso es una gran trampa, porque lo bueno de la vida es el aprendizaje constante y compartir esas experiencias novedosas con los demás», se sinceró en una entrevista con el diario argentino Clarín, donde también expresó su deseo de cerrar etapas y dar carpetazo a sus canciones de antaño.
«Podría cantar Conga eternamente porque me encanta y parece que fue escrito ayer. Pero el tiempo pasa y en cada década hay algo lindo que experimentar y que aprovechar al máximo. Sería muy triste hacer lo mismo que hace 30 años, aunque todavía me guste. No quiero ser la típica artista que siempre está nostálgica por el pasado», insistió.
Hace menos de una semana, la reina del pop latino recordó entre bromas algunas de las surrealistas anécdotas que atesora de su larga amistad con Kathy Griffin –la humorista estadounidense que una vez espantó a los paparazzi de la mansión de Gloria al enseñar sus pechos–, ejemplos que definen no solo el carácter tan extrovertido del que la cantante siempre hace gala sino de la forma tan optimista con la que se toma los designios del destino.
Sin embargo, su actitud positiva ante la vida no solo explica la serenidad que irradia la cantante en un momento tan prolífico de su existencia, ya que ella misma admite que la disciplina férrea también le ayuda a mantener el «control» entre la diversión que necesita en su vida y el trabajo que le permite consolidar su posición en la industria de la música.
«Nunca he sido una santa, la verdad, pero puedo decir que en estos años de mi vida la palabra ‘equilibrio’ me está ayudando a disfrutar al máximo de todo y en su justa medida. Cuando te diriges derecha a los excesos, quizás puedes lidiar con ellos durante un tiempo, pero cuando te absorben no te das cuenta hasta que es tarde. Cuando te pasas del límite dejas de aprender y de gozar de la vida, por lo que es importante huir de los extremos. Yo vivo más tranquila así», confesó.