Oviedo, 24 ene (EFE).- La Policía Nacional ha tenido que hacerse cargo de una menor de cuatro años a la que trasladó a un centro de acogida de Gijón después de que nadie fuese a recogerla al colegio y no pudiese contactar con ningún familiar.
Según informa la Comisaría de Oviedo, una vez terminadas las clases la niña subió ayer al autobús escolar, pero en la parada correspondiente nadie se hizo cargo de ella.
El conductor, al terminar el recorrido, llamó a la directora para informarle de lo sucedido y regresó con la menor al centro educativo, desde donde se intentó localizar a sus familiares sin éxito.
Por ello, los responsables del colegio llamaron a la policía que se dirigió al domicilio de la joven, aunque no localizaron a nadie.
Pasado un tiempo, los agentes la trasladaron, como último recurso, a un centro de acogida de Gijón, mientras otras patrullas policiales intentaban ponerse en contacto con su madre.
Fue finalmente un vecino quien informó que la mujer que estaba haciendo un curso de cocina en una escuela de hostelería con el objetivo de encontrar trabajo, pues se encontraba en situación de desempleo.
La madre de la niña aseguró que pidió al padre de un compañero de clase de su hija que le hiciera el favor de recogerla y la llevara hasta su casa y que una vez finalizadas sus clases de cocina la recogería.
La Policía Nacional regresó de Gijón con la menor, que, finalmente, pudo reencontrarse con su madre.