Oviedo, 16 ene (EFE).- El diputado de Foro Albano Longo ha afirmado hoy que el cese de la gerente del SESPA, Celia Gómez, «es el penúltimo de una interminable lista que constata que quien sobra es el consejero de Sanidad, Faustino Blanco».
En un comunicado, Longo señala que el «rosario de ceses» en su departamento, tras destituir también al director de Asistencia Sanitaria del SESPA, Aquilino Alonso Miranda, a la directora Económico-Financiera, Cristina Montes Norniella y al director general de Innovación Sanitaria, está provocando «un caos sanitario».
«Cuando a alguien no le vale nadie, el problema no está en la orquesta sino en el director de orquesta», añade el diputado de Foro que acusa a Blanco de aplicar una «política inquisitorial» que se refleja en sus dificultades para cubrir los puestos que van quedando vacantes «puesto que obviamente no resulta apetecible incorporarse a un equipo capitaneado por una persona incapaz de colaborar con nadie como consecuencia de su talante dictatorial».
A su juicio, el problema es que el daño se causa a los asturianos dado que la sanidad pública «es un barco a la deriva, no solo por la por falta de un destino definido sino también por falta de tripulación» y considera relevante conocer qué ha pasado ahora «porque curiosamente a Gómez no la cesó el consejero cuando decidió irse de vacaciones en 2012 y en medio de una huelga sanitaria».
Longo, cuyo grupo parlamentario solicitará explicaciones al consejero en la Junta, considera que es «tarea imposible» encontrar algún resultado positivo en la gestión de Blanco, «que ha roto todo diálogo con los profesionales, ha permitido el mayor recorte en las prestaciones sanitarias que se conoce y ha reducido las plantillas hasta límites incompatibles con la calidad en la asistencia».
Así se entiende, a su juicio, que el consejero fíe toda su gestión a la apertura del HUCA, «sin licencias, sin acceso y sin lo que haga falta, porque si no lo consigue no tendrá nada que enseñar al final de la legislatura» pese a que en este asunto también arrastra ya un retraso de un año sobre las previsiones de apertura.