La extrovertida Eva Longoria no podría estar más satisfecha con los resultados de su primera incursión en el mundo de la dirección, un cortometraje de acción llamado ‘Flick Out’ en el que también comparte protagonismo con el actor Jamie Foxx, aunque al mismo tiempo reconoce que la intensidad del rodaje le dejó varias heridas y hematomas que le recuerdan que estuvo «a punto de morir» por culpa de ciertas secuencias de claro riesgo: consecuencias de encarnar a una implacable asesina en la citada película.
«Estoy muy contenta con la experiencia de haber dirigido y protagonizado mi propio corto, pero la verdad es que la cinta tiene escenas de acción trepidante que fueron muy complicadas de grabar. He estado a punto de morir de tantos golpes que he recibido: me hice daño en la espalda, mi cadera quedó bastante resentida tras una caída, y varias cosas más. Estoy ya demasiado vieja para ejecutar movimientos tan peligrosos», bromeó la estrella de ‘Mujeres Desesperadas’ en el programa de televisión ‘The View’, del canal estadounidense ABC.
El nuevo trabajo de la polifacética artista se enmarca en una iniciativa creativa organizada conjuntamente por el director Ron Howard y la empresa Canon, que ofrece la oportunidad de presentar originales piezas audiovisuales a mediáticos personajes como Eva Longoria, así como a cineastas emergentes que solo necesitan un empujón para lanzar sus carreras.
Aprovechando la propuesta, Eva se esforzó al máximo en sorprender a sus colegas de profesión con sus desconocidas dotes como realizadora, terreno que le resulta actualmente muy atractivo.
«Sí, la verdad es que ahora mismo prefiero encaminar mi trayectoria a producir buenos contenidos y a dirigir los trabajos que quiero compartir con el público. Me gusta la interpretación, pero si tengo que elegir, ahora prefiero coger una cámara y mostrar mi visión del mundo», apuntó Eva en la misma entrevista.
Aunque su esbelta silueta y el glamour que irradia en toda aparición pública no ayudan a la hora de concebir a la actriz como una potencial criminal de armas tomar, la intérprete texana asegura que el hecho de haber sido una niña «poco femenina» en la escuela le ayudó mucho a preparar su controvertido personaje.
«Durante mi etapa en el colegio no era precisamente la niña más dulce y delicada del mundo. Todo lo contrario, era una chica de armas tomar que practicaba deportes y que no acababa de encajar en la clase al ser poco femenina. Casi nunca me peinaba y llegaba a la escuela con el pelo alborotado y hecho un desastre», reveló.