(dpa) – Moverse en la calle exige concentración. Por eso peatones, ciclistas y automovilistas no deberían usar auriculares, ya que por más que las canciones o podcasts se escuchen a un volumen tan bajo que se pueden percibir los sonidos circundantes, la realidad es que distraen la atención de la persona.
Lo más problemático es usar mientras se circula por la calle la función de eliminación de ruidos o «noise cancelling» con la que cuentan algunos auriculares, que lo que hacen es reducir el sonido ambiente circundante.
Esta tiene como fin que se pueda escuchar con la menor cantidad de alteraciones posibles del afuera lo que se realmente se quiere escuchar. Por otra parte, escuchar la música demasiado fuerte también puede hacer que no se escuchen sonidos importantes de advertencia como una bocina.
El problema puede ir incluso más allá: si no se escucha la sirena de la policía pidiéndole a un vehículo que se detenga, el conductor corre el riesgo de tener que pagar además una multa. En caso de accidente, no estar escuchando atentamente al tránsito también puede ser considerado un agravante.
Los auriculares no están expresamente prohibidos
Está claro que usar auriculares en la calle no está prohibido, pero se recomienda que el usarlos esto no impida tomar nota de lo que sucede alrededor.
Algunas voces algo más radicales creen que no deberían ser usados en absoluto en la calle, ya que la única forma de manejarse con prudencia en ella es pudiendo escuchar todo lo que sucede alrededor, como un automóvil que se acerca a toda velocidad.