Miami, 17 nov (dpa) – El escritor chileno Jorge Edwards considera positivas la alternancia política en Chile y la pronosticada victoria en las elecciones de hoy de Michelle Bachelet, a la que exige que mantenga los «ritmos económicos» que está disfrutando el país.
«El país va a ser normal cuando haya dos grupos que puedan gobernar, eso significa liberarse después de 30 años del fantasma de Pinochet», dijo en una entrevista con la agencia dpa en Miami, donde hoy será el gran protagonista de habla hispana en la inauguración de la Feria Internacional del Libro de la ciudad estadounidense.
Edwards, de 82 años y Premio Cervantes, no oculta su simpatía hacia el presidente saliente, Sebastián Piñera, y la derecha, pero asegura que apoyará a la socialista Bachelet. «Chile es un matriarcado y siempre mandaron las mujeres. (Bachelet) Es la gran mamá», aseguró.
dpa: ¿Qué espera del anunciado cambio de gobierno en Chile?
Edwards: No creo que sea un cambio tan espectacular. Cuando salió (vencedor) Piñera, se dijo que era un cambio enorme, que se iba a retroceder en terrenos… No ha pasado nada de eso. Si gana Bachelet, que es seguro, va a tener un problema: mantener los niveles económicos que ya existen en Chile. No es muy fácil haciendo una política de financiamiento muy alto de instituciones como la educación, que es enormemente cara. Es más razonable la política que ha hecho Piñera, porque ha mejorado la situación bastante respecto a la época de Bachelet en educación.
dpa: Pero fueron los estudiantes precisamente los principales opositores a Piñera.
Edwards: También Bachelet se encontró con lo mismo (en su mandato anterior). Para mí era importante, y por eso voté por Piñera, que hubiera una alternancia en Chile y que se formara una derecha liberal y moderna. El país tiene que tener una izquierda de calidad y una derecha de calidad. La derecha chilena en parte perdió la oportunidad de renovarse, fue muy anticuada, obsesionada por el tema de Pinochet. Espero que el triunfo de Bachelet sea una enseñanza buena, porque el país va a ser normal cuando haya dos grupos que puedan gobernar, eso significa liberarse después de 30 años del fantasma de Pinochet.
dpa: ¿Sigue existiendo ese fantasma de Pinochet?
Edwards: La historia es muy lenta, la sombra de Pinochet queda en la medida que hay víctimas, hay hijos de las víctimas, como (la líder estudiantil) Camila Vallejo, que están actuando con fuerza, pero no tienen la experiencia de socialismo real que tuvimos nosotros. Lo importante es que no la adquieran a costa del país.
dpa: ¿Se puede acelerar esa historia?
Edwards: Se necesita una generación más todavía. Leí que en Chile no se había hecho nada contra Pinochet y no es cierto. Aprovechamos la Constitución del año 80, que no es estrictamente de Pinochet, la aprovechamos contra la voluntad de Pinochet.
dpa: ¿Está de acuerdo con cambiar ahora esa Constitución, como desea Bachelet?
Edwards: No tengo problema, pero de forma legal. Uno de los valores del Chile de hoy es la estabilidad política, no es un país en el que una persona llega al gobierno y cambia la Constitución para quedarse todo el resto de su vida. Pierda quien pierda y gane quien gane se entrega el poder. Eso es muy interesante para Chile como país. Un Constitución no se hace para la mayoría, se hace para el país, tiene que proteger a la minoría también.
dpa: Pese al progreso económico de Chile, hay aún conflictos sociales.
Edwards: Es uno de los países más prósperos. No se puede llegar en un día a la igualdad. Hay que hacer una democracia más perfecta, el sistema de votación hay que cambiarlo. Voy a apoyar el gobierno de Bachelet, hay que darle una chance, pero hay que exigirle que los ritmos económicos que tenemos no se pierdan. Si se pierde eso, ¿cómo va a financiar la educación y la seguridad social?
dpa: Llama la atención que dos mujeres lideren los dos principales partidos.
Edwards: Es muy raro, mujeres e hijas de generales que eran íntimos amigos. Es muy curioso. Chile es un matriarcado y siempre mandaron las mujeres, antes a través de los hombres y ahora sin pasar por los hombres. Ahora llegan por ellas mismas, no como esposas de presidente, sino como presidentas directas.
dpa: Si Chile es un matriarcado, ¿es Bachelet la mamá?
Edwards: Es la gran mamá, ya en el Chile indígena precolombino, los hombres hacían la guerra y las mujeres hacían el trabajo.
dpa: ¿Y qué opina de Evelyn Matthei (candidata oficialista)?
Edwards: La forma de designación del candidato de la derecha fue un disparate. Pones a la hija de un general que fue miembro de la Junta. Si nosotros tenemos que hacer una derecha que se separe de Pinochet y actúe con criterios modernos, no podemos elegir de candidata a la hija de un general, aunque fue discreto.
dpa: ¿Qué le parece la posible llegada al gobierno de los comunistas de la mano de Bachelet?
Edwards: El Partido Comunista Chileno fue el más ortodoxo y conservador de todos los partidos del mundo. No se ha renovado nada. Trabajé con (Pablo) Neruda cuando estaba ya muy enfermo. Los que mejor sabían la enfermedad de Neruda eran los comunistas. Si Neruda se tenía que ir de París como embajador, perdían un embajador. Estaban muy pendientes de su salud y ahora hacen la querella por asesinato. Eso me parece una trampa y una falta de veracidad.
Por Daniel García Marco