MÚNICH (dpa) – Hace tiempo que el escritor sueco Henning Mankell es una estrella y sus libros, bestsellers en todo el mundo. Especialmente los que protagoniza su emblemático inspector Kurt Wallander, que ahora regresa por sorpresa con «Huesos en el jardín». Y esta vez, Mankell aseguró en una entrevista con dpa en Múnich que sí será su última aparición.
dpa: Hacía tiempo que se despidió de Kurt Wallander, pero ahora recupera una vieja historia protagonizada por el inspector. ¿Por qué?
Mankell: En realidad, se debe al actor británico que lo dio vida: Kenneth Branagh. Descubrió la historia, que yo había escrito hace 12 ó 15 años para una publicación gratuita en Holanda, y dijo que la quería llevar al cine. Así que la leí de nuevo y me pareció bastante buena. Decidimos publicarla sin que eso cambie el fin de Wallander. Está enmarcada en torno a unos 15 ó 20 antes del último libro.
dpa: ¿Y esta es realmente la última vez que publica una historia sobre Wallander?
Mankell: ¡Sí! No la habría publicado si no la hubiera escrito antes. No voy a escribir una historia nueva.
dpa: ¿No lo echa de menos?
Mankell: No. La gente me lo pregunta una y otra vez, pero no soy yo quien lo echa de menos. Los lectores lo echan de menos. Eso es maravilloso, pero no tiene nada que ver conmigo. No echo de menos ninguno de los personajes que escribo, pero por supuesto lo entiendo. También yo me he creado una relación con determinados personajes de la literatura, el arte, como si fueran mis amigos.
dpa: ¿Quiénes son esos amigos?
Mankell: Siempre me acuerdo de un cuadro de Matisse de una mujer en algún lugar de París, que me miraba de frente. Creo que siempre tuve la esperanza de encontrarme con ella en algún momento, en algún lugar, pero no como el comienzo de una historia de amor. Simplemente, me resultaba muy viva. En literatura, sería el Marlow de «El corazón de las tinieblas», de Joseph Conrad. ¡O el Fausto de Goethe! ¿Quién no ha soñado con conocer a Fausto? Sería maravilloso.
dpa: ¿Qué le preguntaría?
Mankell: ¿Se arrepiente de algo?
dpa: Está trabajando en una nueva novela que transcurre en África, su segundo hogar. ¿Es más fácil vender historias sobre este continente en Europa si tienen el formato de una novela policíaca?
Mankell: No, creo que no. He escrito muchos libros sobre África que no son novelas policíacas. Aunque naturalmente, hay que reconocer que los principales sectores de negocio del mundo son el comercio de drogas, armas y mujeres. Así que en realidad, la pregunta sería si vivimos en un mundo en el que ya no se puede narrar la realidad sin que contar una especie de novela policíaca. No creo que sea tan así, pero a veces me lo pregunto…
dpa: ¿Se considera pesimista?
Mankell: Soy realista. El optimismo y el pesimismo me dan igual. No tienen nada que ver con la realidad, son sólo sentimientos. Yo intento usar la cabeza. Mis héroes son los enciclopedistas, los ilustrados como Voltaire y Rousseau, que nos enseñaron a usar la razón. En eso es en lo que creo. Hoy en día, los jóvenes confunden saber con acumular información, ¡pero no es eso! Saber es la capacidad de abordar críticamente la información.
dpa: Su producción literaria es enorme. Cuéntenos algo más sobre sus proyectos actuales.
Mankell: Nunca hablo de las cosas en las que estoy trabajando, eso sólo lleva al hartazgo. Esto es todo lo que puedo decir: he escrito algo que trata de un hecho muy simple: antes o después, retornará la Edad del Hielo. Todo lo que conocemos quedará enterrado por kilómetros de hielo. ¿Y qué queda de nuestra civilización? ¿Rembrandt? ¿Bach? ¿Beethoven? ¡No! Lo que queda son los residuos nucleares. Cuando me di cuenta de eso, me dije: ¡Maldita sea! ¿En qué civilización, en qué mundo vivimos? Me dio miedo. Ese es el tema del libro que publicaré el año que viene.
Por Britta Schultejans