Barcelona, 6 feb (EFE).- La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, ha anunciado hoy que, en el recurso que presentarán mañana contra el auto del TSJC, su argumentación se basará en demostrar que «es una evidencia que el castellano no es residual en Cataluña, y mucho menos en el sistema educativo».
El Govern presentará mañana su recurso contra el fallo del TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña) que obliga a impartir un 25 % de materias en castellano en las aulas donde un alumno lo solicite.
La consellera, que ha comparecido ante la comisión de enseñanza y universidades en el Parlament, ha señalado, en declaraciones a los medios, que se crean «algunos imaginarios para que calen en la población que se puedan confundir con derechos para poder ser reivindicados».
«No podemos obviar el conjunto político y social en el que aparecen determinadas peticiones», ha afirmado Rigau en alusión a las políticas lingüísticas del PP en otras comunidades.
Rigau ha insistido en que no hará ninguna otra referencia al recurso hasta que se cumplan los «plazos jurídicos y judiciales» y, ante las acusaciones de la representante del PPC María José García Cuevas, ha insistido en que la Ley de Educación catalana sigue vigente y es su deber «velar por que se cumpla».
«La ley de este parlamento está vigente e incluso cuando el PP la recurrió, no lo hizo contra el régimen lingüístico», ha subrayado Rigau, quien ha añadido que al PPC «le tendría que preocupar también el cumplimiento de esta ley».
La consellera ha reprochado a Cuevas que «quien está confundiendo a las familias, diciendo que tienen derecho a la educación bilingüe, que es del 50 % -en castellano- y 50 % -en catalán-, son ustedes».
Sobre las solicitudes de bilingüismo que la plataforma Convivencia Cívica Catalana ha presentado hoy en unas 60 escuelas de Cataluña para acogerse a la cuota de la enseñanza en un 25 % en castellano, Rigau ha asegurado que, en muchos documentos, «no ponía ni el nombre del alumno, ni el de la escuela».
La consellera ha señalado a los medios que estas solicitudes, en muchos casos, provienen de enseñanzas no obligatorias, como la preescolar, el bachillerato o la universidad.
Rigau ha rechazado también que la Generalitat tenga «constancia de que haya símbolos no constitucionales de forma permanente en los centros» ante la acusación de Cuevas, que ha asegurado que algunos colegios públicos e institutos usan la ‘estelada’ -bandera independentista catalana-.
Por su parte, la titular de Enseñanza ha mantenido que, desde la consellería, dan instrucciones a los centros de que deben tener respeto a la diversidad cultural y «no tolerar símbolos que exaltan la xenofobia o el racismo», a lo que la diputada popular ha replicado que la ‘estelada’ «no es ningún símbolo inocuo».
Cuevas ha aseverado que la ‘estelada’ en los centros escolares es una forma de «adoctrinamiento político» más bien «propio de regímenes totalitarios», porque «oficializa el proyecto de ruptura».
«Ustedes, -ha añadido- los del derecho a decidir cualquier cosa, niegan a los padres su derecho a elegir colegio bilingüe e imponen la inmersión a todos sin importarles los derechos individuales».
Rigau ha asegurado que el clima de convivencia escolar en Cataluña es «respetuoso», cosa que siempre ha sido el «objetivo» del departamento.