Elizabeth Hurley ha decidido alejarse temporalmente de la esfera pública y apoyarse en su familia y amigos más cercanos para escapar de los rumores sobre su supuesta ruptura con la estrella del cricket Shane Warne, con quien estaba prometida desde octubre de 2011.
«Elizabeth está muy deprimida por los últimos acontecimientos que se han sucedido en su vida, y por eso quiere desconectar del mundo durante un tiempo prudencial. Solo quiere estar con la gente en la que confía de verdad, aquellas personas con las que puede desahogarse y ser ella misma «, desveló una fuente del entorno de la intérprete a la revista HELLO!
Aunque fue el deportista quien había reconocido públicamente que estaba atravesando un bache emocional por las diferencias que mantenía con su pareja, fue el mismo Shane Warne quien recurrió a su cuenta de Twitter para desmentir a aquellos que daban por hecho su hipotética separación, argumentando sus declaraciones con su decisión de viajar al Reino Unido para tratar de solventar la crisis de pareja.
«Muchas de las informaciones que se han dicho sobre EH [Elizabeth Hurley] y sobre mí no son más que basura. Sí, estamos arreglando unos pequeños asuntos (privados), pero no vamos a tirar la toalla todavía y, desde luego, no vamos a separarnos directamente», escribió el australiano en la conocida red social.
La imposibilidad de compaginar sus apretadas agendas laborales con su necesaria vida en común podría ser el principal motivo de división en la pareja, aunque en los últimos días se ha publicado en varios medios de comunicación que Elizabeth habría decidido poner fin a su vínculo amoroso tras descubrir que Shane había retomado el contacto con su exmujer, Simon Callahan.