(dpa) – Debido a la pandemia de coronavirus, este verano volverá a ser diferente en la isla española de Mallorca, un popular destino turístico.
¿Cómo es la situación actual en las islas Baleares? ¿Qué espera a los turistas esta temporada?
La directora de Turismo de Mallorca, Lucía Escribano, confirmó a dpa que «algunos hoteles volverán a abrir para Semana Santa».
Escribano precisó en una entrevista durante la feria turística digital ITB que los lugares de interés, como catedrales y fuertes, y las tiendas ya abrieron sus puertas.
Las vacaciones en Mallorca tienen lugar, por el momento, en el marco de la pandemia de coronavirus.
«Algunas restricciones probablemente regirán hasta el verano europeo, como por ejemplo la obligatoriedad del uso de mascarilla, de mantener distancia social y de reservar con anterioridad mesas en los restaurantes», explicó Escribano.
La gente debe llevar puesta la mascarilla todo el tiempo allí donde haya más personas, por ejemplo en zonas peatonales y al ingresar a comercios. Rigen sin embargo varias excepciones, como en la playa o a la hora de practicar deportes.
Lo que no será posible tampoco durante el próximo verano europeo es un regreso a los antiguos tiempos de Mallorca con fiestas multitudinarias en grandes discotecas.
Los locales para eventos solo pueden permitir el ingreso de un número limitado de personas y se debe mantener la distancia en todo momento.
«No es que nosotros no queramos que la gente baile y beba, pero este año no es tiempo para fiestas. Será una época de tranquilidad», dijo Escribano. La funcionaria subrayó que el foco de este verano estará puesto en disfrutar en familia de unas vacaciones activas y de la naturaleza.
De todas formas, Mallorca busca dejar atrás la época del turismo de bebedores y ya antes de la irrupción de la pandemia había dictado normas estrictas al respecto.
«No queremos más hoteles ‘all-inclusive’ (todo incluido) con literas, en los que seis personas dormían en una habitación solo para dedicarse a beber», señaló la directora de Turismo.
«Esto no le aporta nada a la economía de la isla y solo consume recursos», afirmó.
Escribano dijo que la pandemia ayuda de alguna forma a poder avanzar en este sentido.
Como en todos los sectores de la sociedad, el regreso a una verdadera normalidad solo será posible cuando la gran mayoría de la gente esté vacunada. Según Lucía Escribano, esto rige también para el turismo en Mallorca.
«Cuanto más rápido sean vacunados todos, mejor», expresó la funcionaria, quien señaló sin embargo que la vacunación avanza de forma lenta en Europa.
La excepción es Reino Unido, cuyos veraneantes también suelen elegir tradicionalmente Mallorca como destino de vacaciones. Por eso, la pregunta ahora es quién arrojará primero su toalla en la tumbona: ¿los británicos o los alemanes? ¿La vacunación de los huéspedes británicos les da, por así decirlo, una ventaja estratégica?
Lucía Escribano lo relativizó: «No esperamos el mismo número de visitantes británicos de años anteriores». Algunas de las razones de ello, según precisó, son el Brexit, es decir la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y la tensa situación financiera de muchos turistas británicos como consecuencia de la pandemia.
Algunos países permiten que las personas vacunadas y las que ya se contagiaron con coronavirus puedan viajar sin restricciones, como por ejemplo un test obligatorio a su regreso.
En Mallorca sin embargo los indicios no son buenos, al menos hasta tanto se ponga en marcha el planeado pasaporte europeo de vacunación.
A largo plazo, Mallorca busca convertirse en un destino sustentable. Esto significa, entre otros puntos, menos turismo masivo, una mejor distribución de visitantes a lo largo de todo el año, menos consumo de recursos, una mejor gestión de los flujos de tránsito y menos cruceros gigantescos al mismo tiempo en el puerto de Palma.