Londres, 1 nov (dpa) – Si la prensa del corazón británica pudiera pedir un deseo, lo tendría claro: que el príncipe Harry y Bonas se prometan. Cada vez que se ve al príncipe acompañado por su novia, una bailarina con la que supuestamente sale desde hace un año, se habla de planes de boda. Es imposible saber cuánto de rumores y especulaciones hay en esas informaciones. Y la casa real calla.
La última noticia apunta a que la joven de 24 años y el príncipe, de 29 habrían pasado junto a otros amigos el fin de semana en la residencia de campo de la reina Isabel II, en Sandringham (Norfolk). «Bienvenida a la empresa», titulaba el diario sensacionalista «Sun». «Cressie ha recibido el sello real de ‘aprobado'», citó el periódico a una supuesta fuente bien informada, según la cual Harry iría muy en serio con ella.
Pero ni siquera está claro si fue la primera vez que Cressida pasaba por Sandringham. Y la reina ni siquiera estaba allí. Además, Harry y su hermano Guillermo invitaron a menudo a amigos a la residencia de campo real.
Pero ya no hay tregua para Harry y Cressida. Noticias como esas corren cada vez más como la pólvora, como cuando hace pocas semanas la pareja acudió una noche a un concierto de James Blunt y la siguiente a una obra de teatro en Londres.
Lo que está claro es que Cressida no es sólo un pasatiempo para Harry, cuarto en la línea de sucesión al trono y conocido juerguista. Y si bien todavía no la ha llevado a ningún acto oficial, tampoco la esconde. Antes que con Cressida, Harry mantuvo una corta relación con una modelo de ropa interior, de la que poco se supo. Harry sólo se mostró tan abierto con Chelsy Davy, que fue su novia durante casi seis años, hasta 2010.
También parece bastante claro que la reina Isabel no quiere que se repita la historia del malogrado matrimonio entre su hijo Carlos y la princesa Diana. El segundo matrimonio de Carlos con Camila, pero sobre todo la relación ejemplar de Guillermo con Catalina, simbolizan el futuro de la monarquía: fiables, libres de escándalo, estables… Harry debe pasar por el altar antes de que se repitan escándalos como el de la foto desnudo rodeado de jóvenes en Las Vegas, en 2012.
En realidad es poco lo que se sabe de Cressida. Cressie, como la llaman sus amigos, procede de una familia aristocrática y adinerada. Su abuelo por parte de madre, Earl Howe, fue el padrino del rey Eduardo VII. Y su padre, Jeffrey Bonas, es un millonario hombre de negocios.
Al parecer fue la princesa Eugenia, prima de Harry, quien les presentó. Su relación habría empezado a ser más cercana desde comienzos de 2012, pero tras el escándalo de las foto desnundo, Cressida se habría alejado de él durante un tiempo. Tras ello, fueron fotografiados juntos por primera vez a principios de este año, esquiando en Suiza.
Cressida estudió baile en la Universidad Leeds y terminó este año su formación en el Conservatorio Trinity Laban de Música y Danza de Londres. Al parecer, al igual que a Harry, también le gusta salir de fiesta.
Algo más se sabe de su madre. Lady Mary-Gaye Curzon se casó en cuatro ocasiones y tiene cinco hijos de tres maridos distintos. En los años 60 era una «it-girl» británica, conocida también por sus escándalos. El mayor de ellos lo desató en 1967, cuando se dejó fotografiar medio desnuda y cubierta por aceite de motor.
Por Britta Gürke y Meike Stolp