Yokohama, 31 mar (dpa) – El cambio climático que ha provocado el ser humano tiene ya consecuencias graves en todos los continentes y los océanos, pero la situación empeorará si no se actúa en breve para impedirlo, asegura la segunda parte del informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), conocida hoy.
El calentamiento global no sólo está haciendo que se derritan los glaciares, sino también que cambien los ecosistemas y que la amenaza sea aún mayor para las especies en peligro de extinción.
Asimismo pone en peligro la cadena de alimentación humana en todo el mundo. Actualmente se está registrando un importante retroceso de la cosecha de trigo y maíz, según señala el informe elaborado por cientos de científicos tras analizar miles de estudios y que se ha presentado en la ciudad japonesa de Yokohama.
«El impacto de recientes situaciones extremas relacionadas con el clima, como las oleadas de calor, las sequías, las inundaciones, los ciclones e incendios forestales muestran la significativa vulnerabilidad y la exposición a la naturaleza cambiante de algunos ecosistemas y de muchos sistemas humanos», señala el informe.
El argentino Vicente R. Barros, que codirigió el reporte, alertó que uno de los principales riesgos del cambio climático es la falta de preparación para sus consecuencias.
El cambio climático se está convirtiendo en una amenaza creciente para la humanidad ya que causa daños en viviendas, propiedades, altera el acceso a alimentos y agua y fuerza migraciones, según el IPCC.
«En muchos casos no estamos preparados para hacer frente a los riesgos que estamos enfrentado por el cambio climático. Las inversiones en una mejor preparación pueden reportar dividendos tanto para el presente como para el futuro».
«Nadie en este planeta se va a librar del impacto del cambio climático», dijo el presidente de IPCC, Rajendra Pachauri.
Los riesgos de cambio climático son «de altos a muy altos» si las temperaturas aumentan más de 4 grados Celsius en relación a los niveles previos a la industrialización, que es hacia donde el mundo se dirige ahora, indicó el informe.
Si las temperaturas suben entre 1 o 2 grados Celsius, los riesgos aumentan «de forma desproporcionada», agregó.
«Una de las cosas que tenemos que entender es la importancia de la adaptación y de las posibilidades de mitigar (los efectos), porque ésa será la única vía con la que tal vez consigamos reducir los riesgos del cambio climático», insistió Pachauri.
Chris Field, otro de los autores del informe, apuntó que se están registrando acciones de adaptación para reducir los riesgos del cambio climático, pero que se están centrando más en los hechos pasados que en el futuro.
Los expertos advirtieron que los efectos del cambio se están sintiendo desde el trópico a los polos y tanto en pequeñas islas como grandes continentes, en los países más ricos y en los más pobres.
«El informe concluye en que la gente, las sociedades y los ecosistemas son vulnerables a lo largo del mundo, pero con diferentes grados en los distintos lugares. El cambio climático interactúa en muchas ocasiones con otras situaciones de estrés aumentando el riesgo», explicó Field.
Tras días y noches de debates, los investigadores y representantes gubernamentales consiguieron consensuar la formulación del nuevo informe, el segundo de tres partes, que no sólo muestra las consecuencias del calentamiento global, sino que también deja en claro cómo actuar para impedirlo. Se trata de una base importante para las negociaciones políticas sobre este tema.
En la primera parte del informe, el IPCC ya presentó en septiembre resultados alarmantes: el nivel del mar aumenta cada vez con mayor rapidez, las temperaturas suben década tras década y los océanos se vuelven ácidos. «La primera parte del informe ya dejó bien claro que necesitamos una adaptación para todos los casos», dijo a dpa en Bruselas Stephan Singer, experto en cambio climático de la organización WWF.
La segunda parte del informe fija su mira sobre todo en grupos sociales como los nómadas o los agricultores en África. «No basta con observar el cambio en el clima, también hay que ver la sociedad a la que afecta», dijo Joern Birkmann de la Universidad de Naciones Unidas en Bonn en base a sus investigaciones.
En el informe publicado hoy se señala que la política de adaptación en Europa se ha desarrollado a todos los niveles gubernamentales. Se ha planificado integrar la adaptación en la gestión de costes y en la protección medioambiental y rural, así como en la gestión de riesgo de catástrofes.
En América Central y del Sur se está dando una adaptación basada en los ecosistemas que incluye áreas protegidas, acuerdos de conservación y gestión local de áreas naturales.
En vista del calentamiento global, en 1988 se creó el IPCC, que hasta la fecha ha publicado cuatro grandes informes. En el actual, el quinto, han participado 830 autores. La tercera parte del nuevo informe climático se ocupa de vías con las que frenar el calentamiento global y se presentará formalmente el 13 de abril en Berlín.
El IPCC consta actualmente de casi 200 miembros. Esta organización perteneciente a la ONU y cuya sede es en Ginebra obtuvo en 2007 el premio Nobel de la Paz por su lucha contra el cambio climático.
Por Takehiko Kambayashi