Bronnitsy (Rusia), 18 jun (dpa) – Diego Maradona juega su propio Mundial en Rusia. Fuma habanos en el estadio, alienta sin fin a Lionel Messi pero no ahorra en críticas lapidarias al seleccionador argentino Jorge Sampaoli.
La leyenda del fútbol nunca pasa desapercibido ya sea en la tribuna, la televisión o las redes sociales, esté en Rusia, Emiratos Árabes, Buenos Aires o Bielorrusia, su próximo hogar. Y cada gesto o palabra trasciende las pantallas para dar la vuelta al mundo.
«Estamos en graves problemas», alertó Maradona en su programa «De la mano del Diez» en la cadena Telesur con sede en Venezuela. «Jugando así, Sampaoli no puede volver a la Argentina. Es una vergüenza no tener una jugada preparada», cuestionó al analizar el empate con la novata Islandia.
Verdadero Ave Fénix, de aquellos que supieron una y otra vez renacer de sus cenizas tras haber tocado el cielo futbolístico con las manos y el fondo en varios momentos de su vida personal, Maradona tiene más vigencia que nunca.
Habano en mano, gafas espejadas y camiseta azul con el símbolo del Mundial de Argentina 78, Maradona dirigió la hinchada albiceleste desde un palco del estadio Spartak en el debut de Argentina ante Islandia. Los argentinos se rindieron ante el histórico crack y varias veces lo ovacionaron, sin prestar atención al partido.
Y cuando el escenario ya estaba complicado, con el 1-1, y Messi erró un penal clave, volvió a pararse para pedir el apoyo popular al capitán. Fieles como nunca, decenas de miles de fans argentinos alzaron otra vez su voz: «Que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar».
Maradona tuvo primero palabras de consuelo por el decepcionante debut. «Yo empecé un Mundial perdiendo, no empatando. Fue en el debut de Italia ’90. Y a pesar de las lesiones, a pesar de todo, llegamos a la final, gracias a Goyco (Sergio Goycochea) y al sacrificio de todos los muchachos. Sigamos alentando, VAMOS ARGENTINA!!!», escribió en su Instagram oficial.
Luego volvió a usar la red social para pedir disculpas por sus habanos en el Spartak: «Fue un día complicado para los argentinos, con mucha tensión por el debut. Cada uno tiene su forma de ser y de sentir las cosas. Sinceramente no sabía que no se podía fumar en el estadio». Y sumó un nuevo viso de polémica al explicar por qué había hecho un gesto de rasgar sus ojos: «Intenté decirles lo lindo que me parecía que hasta los asiáticos hincharan por nosotros».
Pero estos sólo fueron detalles. El capitán de la selección campeona del mundo en México 1986 estaba guardando su verdadero análisis futbolístico para la televisión.
A la lapidaria crítica a Sampaoli, que hoy ocupa el puesto que el «Diez» tuvo en Sudáfrica 2010, sumó su pronóstico de que Argentina está «más cerca de perder los partidos que vienen» por el Grupo D del Mundial de Rusia 2018, el 21 ante Croacia y el 26 frente a Nigeria.
«Era todo el ‘nene’ (niño, por Messi), que tenía que sacarse a dos de encima, y cuando lo hacía no tenía descarga. Esto hace que nosotros estemos en graves problemas para lo que viene porque los nigerianos sí tienen experiencia, sí saben contragolpear y sí saben marcar», expresó.
«No les echo la culpa a los jugadores, sí le puedo echar la culpa al no trabajo. Creo que no lo hay, eso se vio. Se terminó el verso (la mentira). Podés traer 25 entrenadores con vos, pero trabajá porque vimos que Islandia tenía más trabajo que la Argentina y eso me da mucha pena», lamentó.
Maradona, que en Sudáfrica le heredó su camiseta número 10 a Messi y lo nombró capitán, aseguró que lo vio enojado en el campo de juego. «Estaba bastante caliente (enojado) tal como lo estaría yo», señaló el ex crack, poniéndose en el lugar de la estrella del Barcelona.
En el cielo de los dioses del fútbol, los argentinos tienen a ambos a la par. En momentos en que Argentina tiene en juego su clasificación para la fase eliminatoria y su sueño del tricampeonato, no es hora reeditar la tradicional disputa de cuál es mejor.
Por eso, la canción albiceleste que se está haciendo ya un hit en Rusia los tiene a ambos a la par: «Vamos Argentina, sabés que yo te quiero, hoy hay que ganar y ser primeros, que esta hinchada loca deja todo por la Copa, la que tiene a Messi y a Maradona».
Por Cecilia Caminos (dpa)