Leipzig (Alemania), 27 abr (dpa) – Los fans del Glasgow Rangers se proponen arruinar el descanso de su rival Leipzig en la ida de las semifinales de la Liga Europa con una concentración nocturna en su hotel, pero el técnico Domenico Tedesco se lo tomó con humor.
«Me dijeron en mi hotel que esperaban 200 aficionados del Rangers allí. Por lo tanto, dormiré en la ciudad deportiva durante los próximos dos días», dijo en tono de broma. Posteriormente, el club sajón tuvo que desmentir que la decisión fuera a hacerse efectiva.
Bromas aparte, el entrenador ítalo-germano de 36 años no niega la dificultad de la eliminatoria ante los escoceses, incluso habiendo descansado lo suficiente. «La victoria contra el Dortmund me sorprendió mucho. Demostró que puede vencer a cualquier rival», comentó.
Tedesco también se refirió al reciente tropiezo de su equipo en la Bundesliga, donde el sábado cayó por 2-1 contra el Union Berlin, después de encadenar una racha de 15 partidos invicto. «Aprenderemos la lección y lo haremos mejor. Tal vez la derrota llegó en el momento justo antes de la hora de la verdad», sostuvo.
El club opta esta temporada a hacerse con dos títulos, tras conseguir meterse en la final de la Copa Alemana, que se celebrará el 21 de mayo y en la que se enfrentará el Freiburg. Tres días antes, en Sevilla, podría lograr la Liga Europa.
«Ya hemos llegado a una final, ahora queremos conseguir la segunda», declaró Tedesco, quien tendrá que reconstruir su once al no poder contar con los sancionados Willi Orban, Kevin Kampl y Mohamed Simakan.
Por su parte, el Rangers no tendrá a sus principales atacantes, Kemar Roofe y Alfredo Morales. Los escoceses, entrenados por el ex jugador Giovanni van Bronckhorst, enfrentan la eliminatoria espoleados no solo por haber eliminado antes al Dortmund, sino también por el apoyo de sus aficionados.
No en vano, se espera que acudan a Leipzig hasta 7.000 seguidores del club, de los que aproximadamente la mitad tienen entradas para el partido. El resto son más activos en el bar. «Creo que eso es bueno. Pagan los hoteles, los restaurantes y la cerveza. Es bueno para la economía de Leipzig», opinó Tedesco.
«Siempre es un factor cuando hay muchos aficionados visitantes. Entonces se siente como un partido en casa», argumentó por su parte Van Bronckhorst.
Para evitar que los escoceses lleguen a la final este año, Tedesco ha seguido los consejos de su segundo entrenador, Andreas Hinkel, ya que este jugó en el Celtic de 2008 a 2011. «Sigue muy de cerca el fútbol escocés y conoce al detalle lo que allí ocurre», explicó.
Por Tom Bachmann (dpa)