Leipzig, 9 ago (dpa) – Con grandes ambiciones y algunas preocupaciones puntuales, el RB Leipzig partió en su «missão final» a Portugal para la fase final de la Champions League.
El equipo viajó el sábado y hoy el técnico Julian Nagelsmann convocó al primer entrenamiento en el estadio del Estoril, de la segunda división del fútbol portugués, junto al Atlántico.
El entrenador de 33 años ya tiene pensado hasta el detalle el encuentro del jueves ante el Atlético de Madrid. «En un partido como éste hay que preparar diversas cosas. En el caso del Atlético creo saber qué es lo que hará el rival. Tengo el plan en la cabeza y también los jugadores lo saben ya».
Nagelsmann está preocupado por el jugador de la selección alemana Marcel Halstenberg y el delantero Patrik Schick, que volvieron al entrenamiento tras problemas de espalda, pero aún no están en forma.
Sin embargo, la posibilidad de alcanzar el título es más grande que nunca debido al formato único de esta edición del torneo. Con solo dos victorias ya se llega a la final.
«Cada equipo tiene este año -debido a la eliminación de los partidos de vuelta- la posibilidad de alzarse con el título. También nosotros», dijo el director deportivo Markus Krösche a «Sport1». «Y depende de nosotros seguir escribiendo nuestra historia en Lisboa».
El futbolista esloveno Kevin Kampl consideró hoy que su club no es un oustsider de cara al encuentro con el Atlético. «No creo que haya un gran favorito. El Atlético sabe que somos un buen equipo top», dijo el jugador.
Kampl también hizo referencia además a la ventaja del modo abreviado: «Quizá nunca más tengamos esta oportunidad. Son sólo dos partidos hasta la final. Todos somos conscientes de eso. Nadie quiere regresar a casa el viernes».
El futbolista de 29 años más bien tuvo experiencias negativas con el club español. En 2017, quedó eliminado en octavos de final con el Bayer Leverkusen. «El Atlético es defensivamente brutalmente bueno. Muchas veces le basta un gol para ganar. Juegan con mucho temperamento, son muy ruidosos», dijo el esloveno.
Para Kampl habrá además un reencuentro con el arquero del Atlético Jan Oblak, con el que jugaba ya en el sub 21 esloveno. «Para mí es uno de los tres mejores arqueros del mundo».
Por otra parte, Krösche no consideró un problema importante que Timo Werner, quien pasó al Chelsea, haya desistido del torneo. «Timo era un jugador importante para el Leipzig. Pero estamos convencidos de que también sin él podemos avanzar a semifinales», dijo, y mencionó a «muchos jugadores increíbles» como Patrik Schick, Dani Olmo, Yussuf Poulsen, Christopher Nkunku y Marcel Sabitzer, «que también saben marcar goles».
«Yo creo que Diego Simeone no lloró de alegría justamente cuando le tocamos nosotros en el sorteo», dijo Krösche sobre el carismático entrenador argentino del Atlético.