El glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible en el mundo, afecta a un total de 60 millones de personas en el mundo, y se estima que en 2020 afecte a más de 80 millones de personas. Sin embargo, «no hay agentes terapéuticos nuevos desde 1996» y tampoco «hay muchas novedades en el desarrollo clínico que pueda mejorar lo que ya hay», que consiste en «controlar la presión intraocular» por medio de colirios, ha señalado Ana Isabel Jiménez, directora de I+D de Sylentis-Grupo Pharmamar.
Jiménez realizaba estas declaraciones hace unos días en un encuentro que reunió en Madrid diferentes asociaciones de pacientes, laboratorios y clínicas para llevar a cabo una campaña de concienciación social con el objetivo de impulsar el diagnóstico del glaucoma, antes de que sea demasiado tarde para el paciente.
En el mismo encuentro, el profesor Miguel Ángel Teus, catedrático de Oftalmología, ha señalado que «la investigación es fundamental y debe ser apoyada por todos» para poder conseguir resultados. Mientras, la mejor manera de combatir el glaucoma es con visitas constantes al oftalmólogo para anticiparse lo máximo posible al avance de la enfermedad. «Hay unas pruebas básicas que deberían hacerse todos los mayores de 40 años, con o sin perfil de riesgo», ha asegurado Teus.
Durante el encuentro, los representantes de las asociaciones pidieron «una mayor colaboración por parte de los médicos» para que los pacientes conozcan que tienen varias asociaciones a su disposición dispuestos a ayudarles.
«Desde las asociaciones apoyamos a los pacientes de forma inmediata, un paciente informado es un paciente muy motivado para seguir adelante. En este sentido, el trabajo con los médicos es fundamental: ellos, a nivel clínico; nosotros, a nivel más personal», afirmó Delfina Balonga, presidenta de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF).
«LOS CASOS CRECEN DÍA A DÍA»
«El glaucoma se va extendiendo entre la población y los casos diagnosticados crecen día a día. Deben tener especial cuidado las personas cuya presión intraocular sea elevada, aquellas que cuenten con antecedentes familiares, padezcan hipertensión, las que se encuentren en una edad avanzada, afectados por miopía severa que ya hayan padecido otros traumas oculares, personas diabéticas o de raza negra y, por último, aquellas que tomen medicamentos como corticoides, antidepresivos o hipotensores» afirmaba Elvira Jiménez, óptico-optometrista y máster en Investigación Clínica de Alain Afflelou, con motivo la próxima semana de la Semana Mundial del Glaucoma.
Estamos hablando de una enfermedad silenciosa que no se manifiesta hasta que no se ha perdido al menos el 40% de la visión periférica del ojo. El doctor Nabil Ragai, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital QuirónSalud San José, afirma que el glaucoma tiene poca o ninguna sintomatología y la evolución crónica de esta enfermedad suele ser lenta, a lo largo de meses o años, o sorprender por su rápida evolución. Por ello, un diagnóstico precoz es lo más importante para lograr preservar la visión.
Precisamente, desde la Fundación Alain Afflelou insisten en la importancia de la revisión rutinaria de la vista ya que, un diagnóstico temprano podría evitar hasta el 90 por ciento de los casos de pérdida de visión.
«El trabajo del óptico es fundamental para la detección precoz del glaucoma. Son estos profesionales los encargados de medir la presión intraocular en los chequeos visuales como parte de la exploración que se realiza al paciente. Si encuentran algún caso sospechoso, lo derivan al especialista. Desde mi experiencia, considero imprescindible acudir a las ópticas para someterse a chequeos anuales para conseguir diagnosticar a tiempo esta enfermedad», concluye el doctor Ragai.