Los mercadillos de venta ambulante en España luchan para sobrevivir. Las plataformas de venta online, las tasas e impuestos municipales y la escasa renovación del sector pueden estar detrás de la crisis que ha puesto en jaque el futuro de los 3.500 mercadillos que se celebran cada semana en nuestro país. Detrás de ellos están 40.000 autónomos y sus familias. El futuro de los mercadillos a examen, el lunes en ‘Comando Actualidad’.
Frente a la competencia online, Víctor y María José barajan abrir una página web para vender su embutido. Residen en Picos de Europa y viajan durante la semana para vender su chorizo artesanal a los mercadillos de tres pueblos. El domingo, toca Cangas de Onís, un mercadillo donde pervive el espíritu que hace siglos dio origen a este tipo de comercio: dar salida a los excedentes agrícolas. Un buen día de mercado significa para ellos unos 800 euros en ventas.
Para Salvador y su familia quesera desde hace 30 años, el mercadillo de Cangas es una segunda casa. Para vender bien, empatizan con la clientela, desde los paisanos de toda la vida que siguen hablando en pesetas, hasta los turistas nórdicos que acuden para llevarse a su país el queso de Los Beyos, una delicatessen elaborada con mimo por solo tres queserías en todo Asturias.
Fallar en el puesto del mercadillo puede suponer que un cliente no vuelva. «No confío en que mi hijo herede el negocio. Dice que de mayor quiere ser youtuber», confiesa Víctor a ‘Comando Actualidad’. Sin embargo, mientras mezcla el picadillo de carne de jabalí con pimentón, añade que, bajo su perspectiva, Amazon nunca podrá sustituir el olor, en directo, de un chorizo casero.
Con más de 30 años de historia y 200 puestos, el mercadillo de Majadahonda se ha convertido en uno de los más emblemáticos de Madrid. Como cada sábado, Roberto llega antes del amanecer para descargar, montar y colocar su puesto de frutas y verduras, desde hace casi 20 años. A pesar de contar con sus clientes de toda la vida, a Roberto le está afectando la competencia de las grandes superficies, nuevas tiendas de alimentación y venta online. Antes, Roberto vendía 2.500 kilos de fruta al día; hoy, en un día bueno, no llega a los 700 kilos.
Es el mercado al aire libre más grande de España. Teresa y Pedro llevan 40 años vendiendo bolsos y cinturones en su puesto del Rastro de Madrid. Aseguran que aunque no se vende tanto, les sigue compensando montar su puesto por el que pagan mil euros al año. Se dice que en los 1200 puestos se puede encontrar casi de todo: desde ropa y complementos hasta trastos o piezas de anticuario únicas. Pero el mercado, por el que pasan cada domingo unas 100.000 personas, también supone un día grande para las tiendas y bares de alrededor.
Los comerciantes ambulantes del mercadillo de León están en pie de guerra con el Ayuntamiento: la antigua transmisión de padres a hijos de las licencias para vender en puestos ambulantes, pasarán, en diez años, a manos del ayuntamiento. Los vendedores más antiguos del mercadillo se preguntan: si las licencias pasan a concurso público ¿a qué se van a dedicar sus hijos y nietos?