Berlín, 15 dic (dpa) – La Cámara Baja alemana, el Bundestag, aprobó hoy un presupuesto suplementario para 2023 con una excepción a la estricta prohibición alemana de endeudamiento, conocida como freno a la deuda.
De esta manera responde el Parlamento a una inesperada sentencia del Tribunal Constitucional, que decidió a mediados de noviembre que 60.000 millones de euros (65.750 millones de dólares) en préstamos de emergencia para combatir la pandemia del coronavirus no podían reasignarse a un fondo para el clima.
La suspensión del freno de la deuda fue aprobada en el Bundestag hoy mismo antes de la votación del presupuesto suplementario. De este modo, los préstamos ya contraídos para partidas como el tope a los precios de la energía para los consumidores quedarán legalmente garantizados a posteriori.
La nueva deuda prevista asciende así a 70.610 millones de euros (77.390 millones de dólares), es decir, 44.800 millones por encima del límite de endeudamiento permitido.
El Bundestag suspende así el freno de la deuda por cuarta vez consecutiva. En años anteriores, el Parlamento lo había justificado primero con la crisis del coronavirus y luego con el impacto de la guerra de Ucrania en las finanzas públicas alemanas.
También esta vez, el Gobierno alemán argumentó que las profundas consecuencias humanitarias, sociales y económicas de la guerra estaban afectando a la situación financiera del Estado. Además, fundamentó la excepción en que aún no se habían reparado los daños de la catástrofe de las inundaciones del verano de 2021.
El artículo 115 de la Ley Fundamental estipula que se pueden contraer empréstitos adicionales, pero solo en caso de catástrofes naturales o emergencias excepcionales «que escapen al control del Estado y afecten significativamente a su situación financiera».
Ahora se prevén gastos por un total de 461.210 millones de euros para el ejercicio en curso.
La sentencia del Tribunal Constitucional también tuvo consecuencias para el presupuesto del año que viene. Tras días de negociaciones, los líderes de la coalición de Gobierno acordaron el miércoles que cubrirían un agujero de mil millones de euros con numerosas medidas de ahorro, pero sin suspender de momento el freno de la deuda.