Barcelona, 14 mar (dpa) – Magistralmente conducido por el genio de Lionel Messi, el Barcelona selló hoy su boleto para los cuartos de final de la Liga de Campeones europea al imponerse al Chelsea por 3-0 con un doblete del argentino en un choque menos igualado de lo que se esperaba.
La clarividencia del astro argentino iluminó a los azulgrana desde el primer minuto del duelo, desactivó el plan de los ingleses y, con un 4-1 en el global, permitió que los catalanes accedieran a su undécima eliminatoria de cuartos consecutiva con más comodidad de la previsible.
«El rival es un equipazo con unos jugadores extraordinarios. Cuando en el sorteo nos emparejamos con el Chelsea ya sabíamos que iba a ser complicado y lo ha sido, tanto en la ida como en la vuelta», ponderó sin embargo el entrenador azulgrana en los micrófonos de «Bein Sport» al finalizar el choque.
«Hemos jugado bien, pero ellos transmitieron mucho peligro. Supimos aguantar el marcador y lo ampliamos con el gol de Leo en el segundo tiempo, pero hemos sufrido hasta el final», agregó el estratega.
Del otro lado, los ingleses reconocieron que la presencia de Messi fue factor decisivo en el resultado. «En los dos partidos contra el Barcelona, Messi marcó la diferencia. Estamos hablando del mejor jugador del mundo», consideró Antonio Conte, técnico del Chelsea.
«Tuvimos algo de mala suerte en la eliminatoria, chocándonos cuatro veces con los postes. Creamos muchas ocasiones, pero no acertamos», detalló el italiano. «Tienen a Lionel Messi», sintetizó, por su parte, el lateral español Marcos Alonso.
Apenas un par de minutos de juego fueron suficientes para que el crack azulgrana indicara el camino por el que pretendía llevar el partido, que arrancó con una pancarta premonitoria exhibida por los aficionados locales: «God save the King» (Dios salve al rey).
Con o sin ayuda divina, Messi convirtió en gol la primera jugada estática de los dirigidos por Ernesto Valverde, que en su fase decisiva arrancó en los pies del argentino y pasó por los del francés Ousmane Dembélé, antes de que llegara a los de Luis Suárez, que asistió para que el 10, desde un ángulo muy cerrado, cruzara el balón por debajo de las piernas de Courtois.
«No esperaba el disparo y ya era demasiado tarde para cerrar las piernas. Obviamente es un error de mi parte», remarcó el portero belga.
El quinto tanto de Messi en la presente Champions, el número 99 en toda su trayectoria en la máxima competición continental, fue el más tempranero en toda la carrera del argentino.
Un nuevo récord que sumar a las incontables plusmarcas que acumula la estrella azulgrana, decisiva también en el segundo gol del Barcelona.
«Messi es un jugador que marca la diferencia en todos los partidos y para este club es una bendición que esté. Ojalá entre todos podamos acercarnos al objetivo que es la Champions», manifestó Iniesta sobre su compañero a «Bein Sports».
En el segundo tanto, el argentino aprovechó una pérdida de su amigo Cesc Fàbregas en el mediocampo para iniciar una fulgurante conducción, desactivar con un par de toques geniales a los dos defensores que le salieron al paso y asistir para que Dembélé anotara de manera brillante.
En su primer gol con la camiseta azulgrana, el francés hizo un buen control y tuvo la pausa necesaria para enviar el balón allí donde Courtois no lo encontraría: cruzado a su escuadra.
Entre el primer y el segundo tanto del Barcelona, fruto de sus dos primeros disparos a puerta, el Chelsea se mostró atrevido y con recursos para responder al cambio de plan al que lo obligó el prematuro 1-0.
Los ingleses hicieron una presión alta, incomodaron la salida del balón de los azulgrana y probaron a Ter Stegen en un par de ocasiones. El arquero alemán se mostró tan seguro como los zagueros azulgrana, impecables en el corte y en la anticipación.
Los dirigidos por Antonio Conte, que modificó el dibujo que le dio un 1-1 en la ida y dio entrada a un delantero puro como Giroud, gozaron de su mejor ocasión al borde del descanso, en una falta al borde del área.
Marcos Alonso disparó con mucha intención, pero el balón salió rozando el palo de Ter Stegen.
El Chelsea, en cualquier caso, no desistió. De la pausa regresó más abierto que nunca en busca de un gol que la retaguardia del Barcelona y su arquero abortaron una y otra vez.
Cómodo con su ventaja, el Barcelona bajó el ritmo. Y esperó a otra genialidad de Messi para cerrar el duelo. Llegó en el 63′, en otra jugada en la que Courtois demostró cómo los arqueros temen al genio.
El belga no supo si cerrar o abrir las piernas cuando el 10 controló al borde del área, tiró dos controles orientados para burlar a un par de contrarios y disparó fuerte y raso para que el balón se colara entre las piernas finalmente abiertas del arquero.
El Camp Nou, lleno hasta la bandera, estalló en otro sonoro «¡Messi, Messi, Messi!», mientras el argentino festejaba con sus compañeros su gol número cien en la Champions y Jorge Sampaoli, presente en el palco, tomaba nota para el próximo amistoso de la «Albiceleste».
Así, con un Messi descomunal, ambiente festivo e inesperada tranquilidad ante el mejor Chelsea de la temporada, el Barcelona accedió a los cuartos y el viernes conocerá su próximo rival.
Por Noelia Román (dpa)