La dirofilariosis cardiopulmonar es una enfermedad común que afecta a las poblaciones caninas y felinas de todo el mundo, tanto domésticas como silvestres. Este padecimiento es producido por un gusano nematodo conocido científicamente como “Dirofilaria immitis”, que se aloja en el corazón de los perros y los gatos y les provoca una enfermedad que puede llegar a ser mortal.
La enfermedad se transmite principalmente a través de las picaduras de varias especies de mosquitos que al picar dejan a estos gusanos instalados en el torrente sanguíneo de los animales. Normalmente los gusanos se suelen alojar en la arteria pulmonar y en el ventrículo derecho de su hospedador, y allí pueden permanecer durante varios años.
El problema de esta enfermedad es que generalmente no se empieza a manifestar hasta que se encuentra en un estado muy avanzado, y los síntomas pueden ser bastante difusos. Sin embargo, uno de los síntomas más habituales en los perros es la tos crónica. Por ello, es fundamental la prevención, generalmente a través del uso de collares anti-mosquitos.
Además, esta es una enfermedad cuya expansión parece inevitable, ya que, es muy difícil controlar aquellos padecimientos producidos por mosquitos, principalmente a consecuencia del incremento de las temperaturas por el cambio climático, la introducción de especies de mosquitos en nuevas zonas o el aumento de zonas de cultivo.
Soraya Andreina Pérez