(dpa) – El enorme complejo acuático del JW Marriott Khao Lak Resort & Spa, en el sur de Tailandia, cuenta con la piscina más larga del sudeste asiático.
Durante años, la piscina tenía más de 1,9 kilómetros de longitud, pero entretanto se añadieron varios cientos de metros y ahora se extiende a lo largo de 2,4 kilómetros.
«Estamos seguros de que es la piscina más larga del sudeste asiático y estamos muy orgullosos», señala el director del hotel, Samer Alhaj.
Aunque el JW Marriott no es un parque acuático, hay muchas actividades acuáticas que probablemente sean únicas para un hotel en Tailandia, según comenta Alhaj.
Venta de cocos desde pequeñas embarcaciones
En efecto: mientras los huéspedes nadan por los largos carriles del complejo que en forma de serpentina se abre hacia la playa y el mar, no dejan de aparecer nuevas atracciones. Un gran trampolín bajo una fuente de agua, toboganes para niños, jacuzzis, una piscina de olas y dos bares de piscina.
Además, pequeñas barcas al estilo de los «mercados flotantes» tailandeses ofrecen a los bañistas cocos frescos y helados.
«Qué experiencia! La mayoría de las piscinas son bastante aburridas, pero esta siempre sorprende», exclama entusiasmado un turista francés. Si bien esta vez no llegó a nadar los 2,4 kilómetros, asegura que lo hará en su próxima visita.
La región de Khao Lak pertenece a la provincia meridional de Phang Nga y está situada directamente sobre el mar de Andamán.
Desde hace décadas es un destino turístico muy popular y el punto de partida de excursiones de un día a las islas Similan, muy apreciadas entre los aficionados al buceo. Khao Lak está a una hora en coche del aeropuerto de Phuket.