Cuando un paciente sufre una deformidad en los huesos que le impide caminar bien, por ejemplo, necesita cuidados ortopédicos que le ayuden a mejorar su calidad de vida. Al final, la ortopedia se encarga de solucionar aquellos problemas que afectan a los tendones, ligamentos, músculos o articulaciones que permiten la movilidad. Sin embargo, en ocasiones, estos se lesionan o presentan dolor crónico.
Para un adecuado tratamiento de los pacientes de cuidados ortopédicos hace falta material médico concreto que alivie y mejore la patología que tienen. No es lo mismo tener un ligamento dañado que una articulación de la que una persona se queja de un gran dolor. El material destinado a cada uno de estos problemas será distinto para que la mejoría pueda tener lugar.
¿Cuándo debe visitarse a un especialista en cuidados ortopédicos?
Una situación que los especialistas de ortopedia y fisioterapia observan entre la población es que tardan mucho en buscar ayuda para cuidados ortopédicos. Esto es fruto del desconocimiento o incluso de la espera para ver si el problema mejora por sí mismo (algo que no suele suceder). Además, no tratar con prontitud las lesiones o dolores puede tener mayores consecuencias a largo plazo.
Cualquier tipo de dolor que afecte a la espalda, o que haya aparecido con el teletrabajo debido a su auge tras la pandemia, tiene que ser revisado por un profesional en cuidados ortopédicos. Lo más probable es que ese malestar esté causado por una mala postura o una deformación en la columna que nunca se había diagnosticado.
También, es importante acudir a un especialista en cuidados ortopédicos cuando se manifiesta la supinación de los pies o el valgo de rodilla. Hay muchas personas que no saben que esto puede causarles dolor y problemas a medida que vayan envejeciendo, por lo que buscar ayuda cuanto antes es fundamental.
Los problemas congénitos o las lesiones derivadas de accidentes también se tratan con profesionales en cuidados ortopédicos. De esta manera, se hace un diagnóstico adecuado y certero, un tratamiento específico y una rehabilitación. Los ejercicios, medicamentos y cirugía forman parte de las posibles soluciones.
Mejorar la calidad de vida importa
El objetivo final de los cuidados ortopédicos es mejorar la calidad de vida de los pacientes. En muchas ocasiones, no hay una solución para los problemas que tienen. La escoliosis, por ejemplo, tiene bastantes riesgos que el paciente (y también los médicos) no quiere asumir, ya que las operaciones de espalda son complicadas. Pero, es posible vivir sin apenas dolor a pesar de tener esta deformidad en la columna.
Realizar los ejercicios que aconsejan los especialistas en cuidados ortopédicos para cada caso en particular y seguir las recomendaciones es vital para que la calidad de vida sea óptima. Es posible prevenir ciertos dolores (artrosis), notar mejoría en las lesiones y sanar fracturas de la forma adecuada. Pero, para todo esto, se debe recibir un diagnóstico no solo lo antes posible, sino también personalizado.
No todo lo que le puede ayudar a un paciente en cuidados ortopédicos le puede ser útil a otro. Cada persona es diferente y, por eso, los profesionales de la ortopedia y fisioterapia tienen un importante trabajo que realizar. Lo positivo es que con el trabajo adecuado se puede disfrutar de una vida sin dolor y de una recuperación óptima.