STUTTGART (dpa) – Cerrar la maleta, cerrar la puerta y vámonos. No, el comienzo de las vacaciones generalmente no es tan fácil. No sólo hacer la maleta lleva tiempo, sino también preparar la casa, porque durante una ausencia de dos o tres semanas pueden pasar varias cosas, no sólo pueden morir las plantas. Por esta razón el veraneante debería tomar algunas precauciones:
1) Proteger la casa ante robos: para disuadir a los ladrones, el propietario o inquilino debe causar la impresión que aún hay alguien en casa. Un interruptor eléctrico automático permite bajar y subir las persianas y encender y apagar las lámparas y la radio a intervalos. Si usted no tiene un interruptor eléctrico automático, debería pedirles a los vecinos que suban y bajen las persianas.
También conviene pedir a los vecinos que con cierta frecuencia vacíen el buzón de correo. Quien sale de viaje no debe pegar en el buzón un mensaje para el cartero o dejar en el contestador automático mensajes para familiares o amigos. Lo mismo vale también, desde luego, para informaciones en redes sociales o una respuesta automático por email, porque todas las indicaciones pueden llegar a manos de delincuentes.
En el aeropuerto o en estaciones de tren también hay ladrones que espían a los viajeros. Por esto, lo mejor es usar pequeñas etiquetas de identificación del equipaje o solo etiquetas plegables. Si aun así el ladrón intenta entrar en la casa, la presencia de puertas y ventanas especiales debería ser un obstáculo. Y los sistemas de alarma ayudan a sorprender a los ladrones.
2) Ahorrar electricidad: Si usted no está en casa, no consume electricidad. Esto no es cierto. Muchos aparatos siguen funcionando en el modo stand by, y esto cuesta dinero. Durante unas vacaciones de dos semanas, una familia de cuatro miembros puede ahorrar alrededor de 5,80 euros (7,90 dólares) si todos los aparatos en el modo stand by se apagan totalmente, según un cálculo realizado por el portal alemán del consumidor «Toptarif».
Hay aparatos que en secreto devoran electricidad, como el equipo de música, la radio despertador y el router WLAN. Los cables de cargadores que no se usan deben sacarse de los enchufes. Siempre vale la pena apagar los grandes aparatos domésticos. Por ejemplo, si se deja descongelar el frigorífico, se pueden ahorrar unos 3,30 euros (4,50 dólares) en dos semanas. Apagar el congelador puede traducirse en un ahorro de unos 2,80 euros (3,80 dólares).
Además se puede ahorrar unos cuatro euros ( cinco dólares) apagando el calentador para el baño y unos 1,40 euros (1,90 dólares) apagando el calentador para la cocina. Según el portal «Toptarif», ya se ahorra dinero apagando el calentador durante una ausencia de tres o cuatro días. En ese caso, calentar el agua después de las vacaciones cuesta menos que mantener durante todo ese tiempo la temperatura del agua. Apagar la bomba de circulación para el agua caliente aporta un ahorro de un euro (1,37 dólares). Si una familia de cuatro miembros desconecta de la red eléctrica todos los aparatos que no se necesitan, puede ahorrar durante unas vacaciones de dos semanas casi 89 kilovatios hora.3) Cerrar las llaves del agua: quien no está en casa durante un período largo debería cerrar las tuberías principales del sistema de suministro de agua, porque cuando el agua se encuentra durante un período prolongado en la tubería, se pueden formar gérmenes. Por esta razón, después de regresar de las vacaciones, los habitantes de la casa deberían abrir los grifos para que el agua reposada pueda salir hasta que comienza a fluir agua fresca.
4) Cuidar las plantas: en el caso de que ningún vecino puede cuidar las plantas con regularidad, puede ser útil usar una cuerda: primero hay que llenar un cubo de agua y colocarlo un poco encima de las macetas. Hay que meter un extremo de la cuerda en el cubo y el otro en la tierra. La cuerda conduce el agua desde el cubo situado arriba hasta el substrato para las plantas. De esta manera, las plantas tienen agua suficiente para dos o tres semanas.
Una alternativa es una botella de plástico: hay que llenarla de agua y meterla de cabeza a bastante profundidad en la maceta. Previamente hay que abrir algunos pequeños agujeros en el tapón. En la maceta se produce un efecto de absorción: la planta se cuida de sí misma absorbiendo el agua. Además, antes de iniciar el viaje conviene sumergir los cepellones brevemente en agua hasta que dejan de subir burbujas de aire.
Para proteger las plantas en el balcón, conviene ponerlas en un lugar con sombra y protegido del viento. Si las macetas están muy juntas, la humedad del aire es mayor, un factor que puede evitar que las plantas se sequen. Un el jardín es útil poner sobre la tierra un mantillo de cortezas, para que no se seque rápidamente.
Por Simone Andrea Mayer