(EP) – El consejero de Salud del Gobierno asturiano, Pablo Fernández, ha dado por hecho este lunes que la incidencia de COVID-19 volverá a aumentar en Asturias en los próximos días. «Va a ser difícil llegar a febrero sin que llegue esa tercera ola a Asturias», ha advertido.
Fernández se ha pronunciado en esos términos en una entrevista concedida a Radio del Principado de Asturias (RPA) recogida por Europa Press, en la que ha considerado que a mediados de febrero el Principado podría tener vacunada a su población más vulnerable de residencias de mayores.
Ha indicado que aunque en Asturias está disminuyendo estos días la incidencia de COVID-19, en otras comunidades autónomas ya está entrando la tercera ola de la pandemia, con lo que ha señalado la necesidad de hacer todo lo posible para retrasar su llegada y para que sea lo menos grave posible.
Preguntado por la ausencia de casos de gripe, Fernández lo ha achacado, además de a la campaña de vacunación, al aumento de medidas de protección ante virus respiratorios. No obstante, ha recordado que el pico de la gripe suele producirse en enero. Ha dicho que están «muy atentos» porque es algo que puede contribuir a presionar aún más al sistema sanitario.