DPA – ¿Sabías que los técnicos que revisan los ascensores deben utilizar una vestimenta especial? Tienen que llevar cascos para prevenir el riesgo de golpearse la cabeza cuando andan sobre el techo del ascensor.
En cambio no pueden llevar bajo ninguna circunstancia una corbata, bufandas o ropa que tenga flecos. Porque cualquier pedazo de tela suelto se puede enganchar cuando viajan por el hueco del ascensor encima de la cabina. Para evitar accidentes, suelen llevar chaquetas ajustadas al cuerpo
Los ascensores caen para arriba
El ascensor se sacude, hay un fuerte ruido, y comienza a caer, en caída libre… Así se ve a veces en películas una catástrofe en un ascensor. «Eso es pura fantasía», explica el técnico Stefan Fust. Los ascensores no se caen hacia abajo. Si tuvieran un accidente, «caerían» hacia arriba, dice.
La cabina del ascensor, en la que entramos para subir o bajar, está conectada mediante cables de acero que pasan por una polea a un contrapeso. Ese contrapeso, en general unas pesadas planchas de hormigón, baja o sube en sentido inverso de la cabina.
El contrapeso es más pesado que la cabina con sus ocupantes. Si algo fallara, lo que caería entonces sería el contrapeso. Y arrastraría a la cabina hacia arriba. «Pero algo así es muy raro que ocurra», dice Fust.
Los ascensores cuentan con frenos de emergencia
Hay personas que sienten cierto temor a viajar en ascensor. Creen que puede llegar a caer sin control. «Los ascensores son extremadamente seguros», dice el experto Stefan Fust. No sólo porque se encuentran sostenidos por varios cables de acero supe fuertes, sino también porque cuentan con un mecanismo especial de seguridad para frenarlos en caso de que los cables se cortaran.
Esto lo inventó hace ya más de 150 años en Estados Unidos Elisha Graves Otis, el fundador de una de las fábricas de ascensores más importantes del mundo. Su invento resultó tan bueno que prácticamente no se cambió hasta hoy día.
Funciona así: cada ascensor está conectado a un cable de limitación de velocidad. Este cable está conectado a su vez a una rueda, que se mueve según pase el cable por ella. La rueda mide así la velocidad de desplazamiento del ascensor. Si excede el límite de velocidad estimado para el ascensor, se activa un mecanismo de frenado automático.
En caso de emergencia: mantener la calma
A veces ocurre que un ascensor se queda trabado entre dos pisos. Por ejemplo cuando se produce un corte de electricidad. «Pero esto no es motivo para entrar en pánico», asegura el técnico en ascensores Stefan Fust. Cada ascensor tiene un botón de alarma para emergencias. En general está marcado en rojo o amarillo y está identificado con un dibujo de una campana o un teléfono o bien con la letra A de alarma.
Si se pulsa ese botón, suena un fuerte timbre de alarma fuera del ascensor. En los ascensores más modernos se entabla incluso una comunicación con una central de emergencias, con la que se puede hablar por un pequeño parlante. Las personas que atienden la emergencia pueden ver en dónde quedó varado el ascensor y enviar auxilio.
«Nunca se debe intentar abrir las puertas y salir del ascensor en esos casos», advierte Fust. Esto sería muy peligroso. Todo lo que hay que hacer es apretar el botón de alarma, sentarse cómodamente en el suelo de la cabina y esperar a que llegue ayuda. En general no se demora mucho. Tampoco hay que temer que se termine el aire en la cabina, ya que ésta no es hermética.