(dpa) – Transportar una bicicleta eléctrica en coche no es tan fácil, porque los portaequipajes de techo no suelen estar diseñados para dos bicicletas que pesen una media de 25 kilos.
Incluso con un portaequipajes que esté diseñado para ello, hay que respetar la carga máxima permitida en el techo del propio coche.
Esto se puede consultar en las instrucciones de uso del vehículo. Además, las bicicletas, que no son ligeras, tienen que subirse y bajarse del techo cada vez que las queramos utilizar o guardar.
Las soluciones de transporte en las que las ruedas se fijan al portón del maletero también alcanzan rápidamente los límites de su carga útil, que suele ser baja.
Si se quiere ir sobre seguro o transportar varias bicicletas a la vez, se debe buscar un portabicicletas trasero de los que se fijan en el enganche de remolque. Es mejor informarse bien a la hora de elegir. Si se opta por un portabicicletas abatible, por ejemplo, se puede hacer que el maletero sea accesible a pesar de llevar montadas las bicicletas.
El portabicicletas debe estar diseñado para soportar el peso de las bicicletas. Además de la capacidad de carga, también es importante asegurarse de que el grosor del cuadro de la bicicleta coincida con las fijaciones del portabicicletas.
El enganche tampoco debe cargarse demasiado. En la documentación del permiso de circulación del vehículo se puede consultar la carga que puede soportar el enganche de remolque, que suele oscilar entre 50 y 100 kilos.
También es importante que la matrícula trasera permanezca visible. De lo contrario, deberá colocarse una placa de matrícula adicional (no fija) para que quede a la vista. Así, nada se interpondrá en sus vacaciones o excursiones con vehículos de dos ruedas a bordo.