Buenos Aires/Miami, 25 mar (dpa) – Si al final del año pasado la lucha por el número uno del ranking mundial de tenis entre Rafael Nadal y Roger Federer se dirimía partido a partido, en esta temporada la pelea tomó un rumbo diferente, definiéndose casi por lo que no pueden hacer los dos astros y abriendo una puerta para que se cuele algún otro tenista.
La próxima semana, Nadal volverá a aparecer como número uno del escalafón, por más que no pudo jugar ni un partido en la gira americana, gracias a la prematura eliminación de Federer en Miami. Como el suizo no pudo defender el título logrado el año pasado, perderá 990 puntos.
Por ese motivo, el español, que la temporada anterior cedió en la final de Key Biscayne ante Federer, aparecerá en el próximo ranking con 100 unidades de ventaja (8.770 contra 8.670) sobre el helvético, que tras su caída ante el australiano Thanasi Kokkinakis ya anunció que se saltará toda la temporada de arcilla y apenas volverá al circuito cuando comience la etapa de césped, en junio.
«Me tomaré un buen descanso y después haré un bloque importante de entrenamientos para estar en forma en la segunda mitad de temporada», dijo Federer tras su despedida en Miami.
De esa forma, el campeón de 20 Grand Slam repetirá la fórmula que tan buenos resultados le dio la temporada pasada, cuando ganó siete títulos, entre ellos el Abierto de Australia y Wimbledon y los Masters 1.000 de Indian Wells, Miami y Shanghai.
«Lo hablamos mucho con mi equipo. Me gustaría seguir jugando al tenis durante un largo tiempo, y para ello creemos que es mejor no ir al polvo de ladrillo. Es mejor concentrarse en dos superficies, que no abarcar tres», destacó el suizo, que aseguró que no le causó ningún drama saber que dejará el primer puesto del ranking.
«Perder el número uno es lo menos importante porque terminar la temporada como número uno no es un objetivo. Lo importante era volver al uno como pasó al ganar Rotterdam», indicó el suizo, que igualmente tiene muchas posibilidades de volver a la cima en breve, pese saltarse toda la temporada de arcilla.
Es que ahora será el turno de Nadal de defender su gran cosecha en polvo durante 2017, cuando ganó Roland Garros, Montecarlo, Madrid y Barcelona, además de los cuartos de final en Roma. El español, que todavía no confirmó cuando podrá regresar al circuito tras la lesión de rodilla que lo apartó de Acapulco, Indian Wells y Miami, tiene que revalidar 4.680 puntos en el mismo período que Federer descansará.
Con que el campeón de 16 grandes sume 100 unidades menos que el año pasado hasta Roland Garros, Federer regresará al circuito como uno, pese a los dos meses y medio que se tomará de pausa.
Sin la imagen de imbatibilidad que mostraron el suizo y el español en 2017, sumadas a sus prolongadas ausencias en el circuito, la temporada le abre posibilidades a otros jugadores a sumarse a esa lucha por el uno. Más teniendo en cuenta que Andy Murray se encuentra intervenido en la cadera, que Novak Djokovic está lejos de recuperarse de la lesión en su codo y que Stan Wawrinka sigue sin competencia tras su operación de rodilla.
De esa forma, nombres como el croata Marin Cilic, tercero con 4.905 puntos; el búlgaro Grigor Dimitrov, cuarto con 4.600; el alemán Alexander Zverev, quinto con 4.505; y el argentino Juan Martín del Potro, sexto con 4.155, pueden ilusionarse con dar el zarpazo.
En el caso de Del Potro, segundo en la carrera de campeones, la posibilidad de crecer en el ranking es muy concreta teniendo en cuenta que sólo defiende 270 puntos en la temporada de polvo de ladrillo, la menor cantidad entre todos los postulantes.
Por eso, con Federer ausente y Nadal en duda, el abanico de aspirantes al número uno comienza abrirse como hace mucho tiempo no sucedía.