Hay zonas en nuestro planeta donde conviven con los terremotos, es normal que a lo largo de un año haya varios movimientos sísmicos, normalmente de pequeño calado, y que en cada cierto tiempo sufran un terremoto importante, entre 7 y 8 en la escala de Richter.
Actualmente hay tres zonas clave donde se producen los choques de las placas tectónicas, en primer lugar, tenemosal sudeste asiático, Japón y la zona oeste del continente americano; todo ello se conoce como el Anillo de Fuego del Pacífico. Existen otras dos zonas muy activas como son el cinturón alpino, va desde la isla de Sumatra, avanza por el Himalaya, continúa por los Cárpatos y Alpes, para finalizar en los Pirineos y el Océano Atlántico, aquí podemos destacar los terremotos que suceden en Italia, Irán, Turquía o el más conocido por todos que es el terremoto de 2004 cerca de Sumatra que provocó el Tsunami que afecto a numerosos países de Asia. El Cinturón de la Dorsal Mesoatlántica es el tercer lugar donde más terremotos se producen, pero este es un caso particular, esta dorsal se encuentra en el centro del Océano Atlántico, por ello sus terremotos no se sienten en ningún país.
En todos estos lugares deben estar preparados para que en cualquier momento se produzca un terremoto.Disponen de protocolos de cómo actuar, siendo normal ver vídeos de niños en clase y que empiece todo a temblar y ver como ordenadamente saben lo que tienen que hacer. Llega a ser algo “normal” en sus vidas.
La forma de construir los edificios es diferente, estos tienen que tener cierta flexibilidad de movimiento para poder soportar los movimientos.Además, tienen que prepararse para un fenómeno como la licuefacción del suelo, algo normal en un terremoto, trabajando en la cimentación del terreno.Técnicas como el hincado de micropilotes o la inyección de resinas expansivas pueden salvar muchas vidas.
En España tenemos el ejemplo de Lorca, donde un terremoto de 5.1 en la escala de Richter provocó enormes destrozos y la perdida de muchas vidas humanas, por ello es importante que otras zonas, con menos actividad sísmica, utilicen estas mismas técnicas de construcción para evitar desastres si algún día se ven envueltos en un terremoto.