(dpa) – El colesterol se ha convertido en el gran monstruo de los análisis de sangre. Todos saben que tener colesterol alto aumenta el riesgo de sufrir un paro cardíaco o un accidente cerebrovascular (ACV). Pero no hay un único colesterol. Tener valores altos de colesterol LDL no es lo mismo que tener alto el nivel de HDL. ¿Cuál es la diferencia?
Los valores altos del colesterol LDL generan efectivamente un mayor riesgo de enfermedades vasculares. Sin embargo, niveles elevados de HDL no solo que no representan un riesgo, sino que además pueden tener un efecto positivo en potenciales problemas vasculares.
La diferencia está en la proteína LDL, que transporta el colesterol del hígado al resto del cuerpo. En realidad, el colesterol es imprescindible para todo metabolismo, pero si hay demasiado en el cuerpo, puede depositarse en las paredes de los vasos sanguíneos, y eso es lo que genera un riesgo para la salud. En cambio, las proteínas HDL trasladan el colesterol de vuelta al hígado.
Observarar varios factores de riesgo
Si bien los especialistas indican que la regla es «cuánto más LDL o mayor colesterol total en sangre, mayor el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares», también cabe considerar otros factores que juegan un papel importante, como la alta presión sanguínea, la diabetes, fumar o tener avanzada edad. Si una persona ha sufrido ya un ACV o sus padres o hermanos han padecido paros cardíacos también puede influir en la evolución de cada paciente. En líneas generales, el riesgo en los hombres es mayor que en las mujeres.
Solo puede «evaluarse» correctamente el riesgo teniendo en cuenta todos los factores en juego, no exclusivamente los valores del colesterol. Considerando el conjunto, el médico podrá analizar si es necesario incorporar algún medicamento para reducir el colesterol o no.
Ingerir menos grasas saturadas
Además, todos pueden hacer algo en su vida diaria para evitar o combatir el colesterol alto. Entre otras cosas, es bueno comer la menor cantidad posible de grasas saturadas, que se encuentran por ejemplo en la panceta. Si al colesterol se le suma un cuadro de presión alta, también se recomienda prescindir de la sal todo lo posible.
Si alguien sufre de obesidad, también debería intentar bajar de peso, y a todos se les recomienda hacer ejercicio regularmente, mantenerse en movimiento y, en lo posible, no fumar.
El estilo de vida general puede ser un causante de niveles elevados de colesterol, pero la diabetes, el reumatismo, los trastornos de funcionamiento de la glándula tiroides, fallas en el hígado o trastornos renales también pueden contribuir a un aumento de los indicadores. Algunos medicamentos, como pueden ser los preparados de corticoides o los que se aplican en cuadros de VIH, también podrían hacer aumentar el colesterol. En otros casos, puede atribuirse a un problema de metabolismo hereditario.