Aunque reconoce abiertamente haber coqueteado con las drogas en tiempos pasados, la emblemática Cher insiste en que el consumo de estas sustancias jamás llegó a convertirse en un hábito regular para ella, ya que no se sentía realmente atraída por los extraños efectos que provocaban en su organismo.
«No es que rechazara las drogas por ser algo que me pareciera moralmente reprobable, sino que simplemente no me gustaban y no las disfrutaba en absoluto. Es decir, si me hubieran encantado los efectos que generaban en mi cuerpo, habría seguido consumiendo con regularidad. Por ejemplo, creo que fumé marihuana con mis amigos en unas diez ocasiones, y siempre sentía algo desagradable que me hacía darme cuenta de que eso no era lo mío», confesó la popular cantante a la revista Q.
La diva de la música también quiso sacar a la luz otros recuerdos de su glorioso pasado, en concreto el útil consejo que recibió de los Rolling Stones en la década de los 60 sobre la necesidad de probar suerte en el Reino Unido tras la tímida acogida que Cher y Sonny Bono -por entonces su compañero sentimental y artístico- recibieron al comienzo de su carrera en Estados Unidos.
«En la década de los 60, ni a Sonny ni a mí nos fue bien en América, ya que los niños nos adoraban pero el público más adulto literalmente nos odiaba. No supieron entender nuestro trabajo y pensaban que éramos unos sucios pacifistas por nuestra peculiar apariencia. Pero Sonny & Cher [como oficialmente se llamaba el dúo] acabó haciendo una gira con los Stones y ellos mismos nos aconsejaron ir a Londres para revitalizar nuestra carrera. Lo hicimos y la gente nos acogió de una forma increíble», explicó la intérprete al mismo medio.