Categoría: Gastronomía

  • Aumenta la demanda de productos saludables y ecológicos

    Aumenta la demanda de productos saludables y ecológicos

    En los últimos años se está produciendo una tendencia que se resume en el incremento de las ventas que están experimentando ciertos tipos de productos. En concreto nos referimos a los que no solo son saludables, sino también ecológicos.

    productos

    Lo cierto es que ya llevaban una década en pleno auge, pero la pandemia dio pie a que los números creciesen más todavía. Y no es para menos, puesto que los ciudadanos pasaron a darle una gran importancia a su estado de salud, siendo conscientes de que el mismo podría mejorar notablemente si hacían uso de buenos productos.

    A partir de marzo de 2020 los productos saludables y ecológicos empezaron a registrar unas cifras espectaculares a nivel de ventas, las cuales se mantienen a día de hoy. Un claro ejemplo es el de spirosa, una parafarmacia y herbolario online cuyo objetivo es el de ofrecer a las personas opciones saludables.

    Dicho comercio electrónico es la clara muestra de lo mucho que han llegado a crecer este tipo de productos. Pero, ¿por qué lo han hecho? Más allá de la mayor preocupación por la salud debido a la situación sanitaria que nos tocó vivir y que todavía sigue afectando a día de hoy, existen otros motivos de peso.

    Obtención de beneficios sin los perjuicios de las fórmulas químicas

    Lo cierto es que muchos de los productos que son naturales y ecológicos proporcionan resultados similares o idénticos a los que tienen ingredientes químicos en sus fórmulas. Sin embargo, en este último caso el hecho de utilizarlos también trae consigo una serie de efectos negativos, sobre todo a largo plazo.

    Ningún organismo debería estar sometido a tantos agentes químicos como los que hay en determinados productos, siendo un buen ejemplo el de los champús y los geles de baño. Los sulfatos que tanta espuma generan acaban causando problemas como la irritación de la piel, lo cual no sucede con aquellos productos con fórmulas que no solamente son orgánicas, sino también sostenibles.

    No son los únicos productos que pueden provocar perjuicios, especialmente si su uso se va prolongando en el tiempo. Otros que lo ejemplifican a la perfección son las cremas hidratantes y, por supuesto, los alimentos con infinidad de aditivos totalmente prescindibles. Por ejemplo, el cloruro cálcico de muchos quesos que se comercializan hoy en día actúa a modo de endurecedor, provocando problemas digestivos, los cuales no se producen ingiriendo un queso que sea natural.

    Ingredientes de buena calidad que no comprometen el medio ambiente

    Otro aspecto que se está traduciendo en un gran auge de los productos naturales y ecológicos guarda relación con la gran calidad que tienen todos y cada uno de los ingredientes que forman parte de sus respectivas fórmulas, demostrándolo el gel de aloe vera que cada vez utilizan más personas con multitud de fines. Uno de los más habituales es el de reparar la piel sometida a una exposición solar prolongada.

    Las plantas de aloe vera presentes en cultivos ecológicos no son tratadas con ningún tipo de insecticida u otras sustancias que puedan acabar siendo perjudiciales.

    Es por ello que muchos consumidores no se limitan a adquirir productos naturales, sino que adicionalmente se aseguran de que la mayoría de sus ingredientes sean ecológicos, asegurándose así una mayor efectividad si cabe.

    Precisamente el hecho de que los elementos presentes en la fórmula de estos productos sean orgánicos y sostenibles es muy beneficioso para el ecosistema, puesto que se evita comprometerlo con ingredientes químicos cuya fabricación es sinónima de contaminación. Además, el planeta también se ve resentido por el simple hecho de obtener ciertas sustancias químicas.

    Catálogo cada vez más variado y a un mejor precio

    Gracias al incremento de la demanda que están experimentando los productos naturales y ecológicos, poco a poco más fabricantes se van sumando a esta tendencia, siendo buenos ejemplos los de Weleda, La Finestra Sul Cielo y Vegetalia. Es por ello que paulatinamente el catálogo ha ido incrementándose, dando pie a que haya alternativas para todos los gustos.

    Por si fuera poco, el aumento de competencia también deriva en que los precios disminuyan, habiendo hoy en día productos muy recomendables como los que venden en Spirosa, los cuales presentan un precio ajustado teniendo en cuenta los beneficios que proporcionan a los consumidores.

  • Cómo preparar un café cold brew en pocos pasos

    Cómo preparar un café cold brew en pocos pasos

    (dpa) – Quien quiera empezar el día con una taza de café cold brew, debería preparar la bebida ya la noche anterior. Y es que a diferencia del café de filtro, realmente se prepara con agua fría y debería infusionar entre cuatro y doce horas.

    café cold brew
    Refrescante y con abundante cafeína: el café cold brew se prepara con agua fría y debe infusionar al menos cuatro horas. Foto: Christin Klose/dpa

    El cold brew tiene un sabor algo más suave que el café de filtro habitual: dado que no se infusiona con el agua caliente, se desprenden menos sustancias amargas y ácidos del café molido.

    Además, el cold brew, con su tiempo de infusión tan largo, contiene algo más de cafeína que un café caliente. Pero no se necesitan más utensilios para su preparación. Solo hace falta tener café molido, un filtro de café y una jarra.

    La preparación es sencilla. Para una taza de cold brew se utilizan entre 20 y 25 gramos de café molido y se le echa 250 mililitros de agua. A continuación, se mezcla bien y se tapa.

    Quien quiera disfrutar su café realmente frío, puede colocar el cold brew en la heladera. Ahí debería permanecer un poco más que a temperatura ambiente, entre doce y 24 horas.

    Tras el tiempo de infusión, se puede filtrar el café. Y luego se bebe negro o con leche. Para quienes gusten experimentar, se puede agregar al café jugo de fruta. Y como trago también se puede mezclar con gin y tónica.

  • David Sitjes: “Echarle salsa rosa a unas bravas debería ser delito”

    David Sitjes: “Echarle salsa rosa a unas bravas debería ser delito”

    ¿Quién no conoce nuestra típica tapa de patatas bravas? Prácticamente es una de esas raciones que se encuentran en cualquier mesa de cualquier bar un día cualquiera, y es que, en España, somos asiduos a ellas.

    Bravas

    Sin embargo, siempre hay alguien “un poco más raro”. Es el caso de David, que ha llegado a comerse 1,5kg de patatas bravas en un día.

    “No soy un foodie de Instagram, ni mucho menos hago retos de comida”, nos cuenta. “Es la forma que he encontrado de compaginar mi trabajo con mi hobby”.

    David Sitjes, o conocido en su cuenta “bravera” como @vayabravas, dedica 4 días a la semana a su trabajo y fuente de ingresos principal, los proyectos online, no obstante, cuando llega el fin de semana, el panorama varía.

    “A partir del viernes, dejo de estar pegado a la pantalla, para estar pegado a la mesa de cualquier bar o restaurante catando sus bravas”. Lo que para muchos “salir a tapear” es disfrutar de la comida, del relax y no tener horarios, para el pasa a ser “otro trabajo”, aunque siga siendo su hobby.

    Después de haber estado en más de 100 locales en cosa de 2 meses, este fan de las bravas, afirma que, “echarle salsa rosa (coctel), kétchup o cualquier salsa industrial a una ración de bravas, debería ser delito”.

    Según el, la razón es simple, “es mucho más económico, lleva menos trabajo y se siguen vendiendo prácticamente igual”.

    No tiene por qué ser “brava”, pero que no sea “cóctel”

    Y no le falta razón, elaborar una buena salsa no es fácil, según nos cuenta, después de haber hablado con varios chefs de locales de restauración, lo de tener una receta propia de salsa brava conlleva muchas horas de prueba y error, hasta encontrar el punto que te hace destacar por encima de la competencia.

    “Un claro ejemplo es el del BOnum No Rules”, dice, “sé con certeza que Ramón no llegó a tener la salsa que tiene de la noche a la mañana”.

    Ramón Tudela es el chef del restaurante que elaboró la ración de bravas que se puede ver a continuación, y en la cual, David desvela todos los ingredientes que lleva.

     

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    “Eso de echarle mil cosas por encima no vale… puedes tener suerte y crear una salsa que sea un manjar de dioses, pero eso ocurrirá 1 de cada 1.000 veces”, dice entre risas.

    Otro ejemplo que nos pone, es el del bar Tremola, también ubicado en Lérida, y que, a pesar de ser “parecida” a una salsa rosa, afirma que “no es la salsa del montón, Ricard, dueño del local, hizo un muy buen trabajo detrás”.

    Esta salsa, aunque visualmente puede parecer una más, afirma que, para él, lleva las proporciones justas, las especias necesarias, y un toque de canela que la hace totalmente única al resto.

    Tal y como cuenta David, si un local tiene una competencia fuerte cerca, hay que mantenerse como mínimo, al mismo nivel que ellos, o intentar despuntar de alguna forma en alguno de los platos.

    “Destacar por tener las mejores bravas no es fácil, pero en la variedad está el gusto”, dice. Y no le falta razón, las que pueden ser las mejores bravas para una persona, no lo serán para otra, pero lo que está claro es que “teniendo algo que ya tienen otros locales, no llegarás demasiado lejos”.

    La variedad de la patata es el factor más importante

    “Según el tipo de patata, será apta una salsa u otra”. Este entusiasta de las bravas asegura que después de haber catado casi todas las formas distintas de cocción (horneadas con piel, horneadas sin piel, fritas, cocidas, al vapor o hasta de puré), “es un factor clave a tener en cuenta para la salsa”.

    Por lo que nos cuenta, a una frita prácticamente le queda bien cualquier tipo de salsa, no obstante, cuando tenemos delante una horneada o cocida, “una salsa rosa destrozará esa ración”, por otro lado, las elaboraciones de autor que ha probado a base de puré, afirma rotundamente que ninguna salsa le quedará bien, y que “lo mejor es optar por especias o una reducción”.

    Sea como sea, queda más que claro que después de tanta cata de bravas a sus espaldas, este leridano (aunque natural de la ciudad de Sabadell), sabe lo que se dice cuando habla de esta, nuestra tapa.