Carreño gravará los bienes de la Iglesia, excepto los dedicados a culto o a fines solidarios, y las viviendas vacías de bancos y promotoras. Después de que el gobierno presentase el pasado lunes la propuesta de ordenanzas fiscales para el próximo ejercicio las negociaciones con otros grupos políticos para poder llevarlas a efecto han dado sus frutos y se han sumado a ella UNA y el PCPE.
Respecto a la propuesta inicial del equipo de gobierno “en líneas generales hemos llegado al acuerdo de gravar los bienes que la Iglesia tiene en Carreño que no estén dedicados a culto o a fines sociales e introducir un recargo del 50 % de la cuota líquida del impuesto para las viviendas desocupadas que tienen en propiedad los bancos y promotoras”, explicó Amelia Fernández, concejala de Hacienda.
“Esta propuesta materializa el acuerdo de la moción que presentó el grupo municipal socialista el año pasado en relación con la necesidad de gravar los bienes de la Iglesia como los del resto de la ciudadanía del concejo”, añadió la edil.
“Estamos satisfechos con este acuerdo al que hemos llegado con UNA y el PCPE porque además incidirá en la revisión de otras tasas como la del mercadillo semanal cuya tarifa se rebajará y algunas del cementerio (adecuándolas a la realidad y subiendo aquellas tarifas que abonan las aseguradoras) y este acuerdo hará posible la congelación de los principales impuestos y tasas en Carreño, sobre todo las que inciden directamente en la economía de las familias como el IBI”, concluyó Amelia Fernández.