Río de Janeiro/Bruselas/Zúrich, 28 nov (dpa) – El comité organizador local (COL) del Mundial de Brasil 2014 está «absolutamente convencido» de que la apertura de la cita se realizará en Sao Paulo, pese a las «dudas» de la FIFA tras el accidente en el estadio del Corinthians que causó la muerte a dos obreros.
«Accidentes son cosas que pasan. Yo lamento mucho las muertes, pero estoy absolutamente convencido de que la Copa será inaugurada allá», dijo el presidente del COL, José Maria Marin, al comentar en Río de Janeiro la tragedia ocurrida el miércoles, que además de las vidas humanas también causó daños en las tribunas.
El optimismo del octogenario dirigente, sin embargo, no parece ser compartido por la FIFA, que hoy admitió que la celebración en Sao Paulo del partido inaugural de Brasil 2014, el 12 de junio, pasó a ser «un caso de duda».
«El estadio tiene que estar completamente terminado cuatro meses antes del Mundial, pues aún hay que chequear algunas cosas. Si no, debemos mirar al calendario y preguntarnos si podemos jugar realmente el partido inaugural en Sao Paulo», dijo hoy el belga Michel D’Hooghe, miembro del comité ejecutivo de la FIFA a la emisora belga Radio 1.
Tras el accidente, varios medios especularon con el traslado del partido previsto para el 12 de junio de Sao Paulo al estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde se jugará la final el 13 de julio.
La portavoz de la FIFA, Delia Fischer, no confirma ni desmiente los rumores, y afirma que, por ahora, no hay nada definido: «Todavía no podemos juzgar la situación, ya que aún estamos esperando al informe técnico para poder evaluar la medida exacta de los daños».
Una primera inspección en el lugar del accidente fue realizada hoy por la Coordinación de Defensa Civil de Sao Paulo, cuyo jefe, el coronel Jair Paca de Lima, prohibió la realización de trabajos en el área afectada, equivalente a un diez por ciento de la superficie total de la arena.
Según Paca de Lima, los propietarios del estadio deben ahora solicitar un permiso para realizar obras de emergencia, y recién después de que lo reciban podrán volver a acceder al sector semidestruído por la caída de la grúa de 420 kilos.
El oficial aseveró que el accidente no causó daños estructurales graves, pero se abstuvo de apuntar las causas de la tragedia, alegando que ello depende de la conclusión del peritaje realizado por la Policía Técnico-Científica, que tiene plazo de 30 días para presentar su informe. «Puede ser fallo humano, de equipo, de material, o algo fortuito», comentó.
El accidente también está siendo investigado por el Ministerio Público, que busca verificar, entre otras cosas, si el apuro de la constructora Odebrecht en concluir la obra a tiempo de entregarla a la FIFA el 5 de enero próximo incidió de alguna forma en la tragedia.
Esta posibilidad fue mencionada por un trabajador de la obra en una entrevista concedida bajo condición de anonimato a la red televisiva brasileña Record.
«Era la última pieza que teníamos que colocar en el lugar y algo que comentamos era la prisa que teníamos, puesto que llovió toda la semana. Generalmente se colocan las piezas en el piso (cerca de la base de las grúas), pero esta vez no fue así, fue un poco más apurado», dijo el trabajador.
Por otra parte, el presidente del Sindicato de los Trabajadores de la Industria de Construcción Civil de Sao Paulo (Sintracon), Antonio de Sousa Ramalho, reveló que un técnico de seguridad que trabaja en la construcción del estadio alertó en la mañana del miércoles sobre un problema en la base de la grúa que se desplomó pocas horas después.
«Según parece, hubo un error de cálculo en la estructura de la base de la grúa», expresó el sindicalista.
La denuncia del sindicalista, sin embargo, fue desmentida por Odebrecht y por el Corinthians que, en una nota conjunta, aseguraron que «no hubo ningún alerta previo al accidente».
La FIFA analizará junto al comité organizador las posibles consecuencias del accidente el 3 de diciembre en el resort de Costa do Sauípe, donde días después se realizará el sorteo del Mundial.
Por Diana Renée