Sochi (Rusia), 18 jun (dpa) – Sonrisas por el debut con una goleada y lágrimas de alegría por jugar por primera vez un Mundial de fútbol. Bélgica y Panamá celebraron hoy de distintas maneras el histórico partido en el que la selección europea arrancó con un contundente 3-0 en Rusia 2018.
Pese al resultado, los «canaleros» se sintieron satisfechos por haber plantado cara a los poderosos «Diablos rojos» en el primer partido del Grupo G disputado en el Estadio Olímpico de Sochi y algunos jugadores lloraron incluso de emoción al entrar al campo.
«Es muy emotivo escuchar el himno nacional por primera vez en una Copa mundial. Es algo histórico», dijo el defensa Román Torres, el héroe que clasificó a Panamá al Mundial ocho meses atrás con un gol tardío ante Costa Rica en la eliminatoria de la Concacaf.
«Se me salieron las lágrimas. Estaba muy feliz por eso», contó Torres tras el partido.
El equipo belga celebró aliviado el resultado, encarrilado con un gol de Dries Martens en el 47′ y redondeado con un doblete del artillero Romelu Lukaku en el 69′ y el 75′.
«Para nosotros como equipo era importante comenzar bien», dijo Lukaku tras el partido, que rechazó tener por ahora la ambición de convertirse en el goleador de Rusia 2018. «No tengo un objetivo personal, aseguró. «Para mí lo importante es que ganemos partidos».
El equipo de la «generación dorada» belga llega con cierta presión al Mundial, por la deuda pendiente a nivel de selecciones del equipo conformado por estrellas de talla mundial como Eden Hazard, Kevin De Bruyne y el propio Lukaku.
Aunque están un paso por detrás de grandes favoritos como España, Brasil o Alemania, los «Diablos rojos» son vistos como uno de los candidatos «tapados» que pueden llegar lejos en Rusia.
«Es exactamente lo que esperábamos», dijo el seleccionador belga, el español Roberto Martínez. «Fue un momento para mostrar madurez», añadió. «Sabemos que tenemos talentos individuales».
Martínez también elogió a los panameños, que consiguieron frenar a la poderosa ofensiva de su equipo en los primeros 45 minutos. «No le quiero restar ningún mérito a Panamá porque han hecho un esfuerzo enorme», dijo el técnico.
«En la segunda parte conseguimos componernos un poco», analizó. «No pretendíamos ganar el partido en cinco minutos. Un Mundial hay que jugarlo los 90 minutos de cada partido».
Para los centroamericanos el análisis fue distinto. El seleccionador «canalero», Hernán Darío «Bolillo» Gómez también rescató lo positivo del histórico debut.
«Panamá fue muy digno», señaló el técnico colombiano. «La diferencia entre Bélgica y Panamá en fútbol es más de tres goles», agregó. Al encarar el partido «uno piensa en un ridículo», admitió.
«Les dije a los muchachos que estén tranquilos, que nadie los va a señalar por lo que hicieron», dijo el técnico tras el partido.
«Nadie puede felicitar por perder, pero sí les dije que fueron dignos, que no les pasaron por encima. El resultado fue 3-0, pero pudo haber sido 3-1 o 3-2», consideró el entrenador respecto a las ocasiones que tuvo su equipo en la fase final del partido.
Por Isaac Risco (dpa)