Uno de los productos que no se ha salvado de la subida de precio es el tabaco, y es que los fumadores llevan tiempo viendo como su vicio no ha dejado de subir desde hace bastante tiempo.
La última subida en el precio aparece publicada el 9 de abril en el Boletín Oficial del Estado, precio que se ha aplicado ya en el tabaco.
En promedio, el precio del tabaco en España es de 4,53€, para la cajetilla de una veintena de cigarrillos. Obviamente el precio afecta a los consumidores, por lo que estos han estado buscando alternativas como son los vaporizadores. Estos dispositivos tienen una gran cantidad de ventas, una de ellas es que vapear es mucho más barato que fumar.
Básicamente comprar un vaper también ayuda a ahorrar mucho dinero. Para ser precisos tenemos el desembolso inicial que es el más costoso, ya que el dispositivo cuesta entre 50 euros y 70 euros. Mientras que las recargas apenas cuestan unos 5 euros y duran una semana.
Si lo comparamos con una caja de una veintena de cigarrillos que tiene un costo de 4,53€ de media, tenemos un desembolso de 135,9 euros al mes para una persona fumadora que consuma un paquete al día. Obviamente, si comparamos el gasto al mes, en ambos casos hay un ahorro significativo entre vapear y fumar.
Pero esa no es la única ventaja que hay que mencionar, ya que vapear también puede ayudarte a dejar de fumar. De hecho, los vaporizadores son un 95% más sanos, y diversas investigaciones han demostrado que los vapeadores pueden ayudar a los fumadores a dejar el tabaco. De hecho, en Reino Unido el número de fumadores ha caído a los niveles más bajos de toda la Unión Europea.
Cómo debemos imaginar dicha baja se debe a una sustitución del tabaco por el vapeo, una transición que ha contado con todo el apoyo de las autoridades sanitarias del lugar.
Pero, eso no es lo único, ya que el departamento de Salud Pública Ingles público un informe donde se detalla que al menos 20.000 personas al año en Reino Unido logran dejar de fumar. Esto gracias a los cigarrillos electrónicos.
No hay que olvidar que el vapeador no es un cigarrillo, ya que los vapeadores son dispositivos que pueden liberar o no nicotina por medio del calentamiento de un líquido que llevan en su interior. Se pueden encontrar líquidos con diferentes aromas, como también hay diversos niveles de concentración de nicotina.
De hecho, hay algunas opciones que no contienen absolutamente nada de nicotina, esto ha ayudado a muchas personas a dejar de fumar.
Además, los vapeadores no tienen tabaco, no hay que olvidar que el tabaco es una planta y esta contiene nicotina. En cambio, el vapeo, puede o no tener nicotina, pero nunca va a contener tabaco. Por lo que, se usa con mucha frecuencia como una salida a la dependencia al tabaco.
Todo esto es importante, ya que el humo del tabaco es cancerígeno, mientras que el vapor no lo es. Esto quiere decir, que un vapeador no es un fumador y fumar cigarrillo es algo completamente diferente a vapear.
De hecho, hay varios expertos médicos que han afirmado que la nicotina es una sustancia adictiva, pero que no es la causa original de las enfermedades asociadas al tabaco, como el cáncer de pulmón o de garganta.
El humo de tabaco tiene más de 700 productos químicos y entre ellos se encuentra la nicotina. Alrededor de cien sustancias químicas están clasificadas por las autoridades sanitarias como causas de una potencial enfermedad.
En las cápsulas de los vapeadores no están presentes estos productos químicos del tabaco, sino elementos como agua, glicerina vegetal, acetato de nicotina y saborizantes. Todos estos ingredientes han sido supervisados por el ministro de Sanidad.
Si tenemos esto en cuenta, queda claro que el vaper es una buena opción para dejar de fumar y resulta mucho más barato que el tabaco convencional.
Por ende, obviamente, es la mejor opción para quienes están intentando dejar el cigarrillo. Además, hay que considerar otras ventajas, como la comodidad que ofrecen, que hay diversos sabores, facilidad de uso, etc.