La actriz Ashley Tisdale no ofreció su mejor cara a los reporteros que la esperaban a la salida de una tienda de Beverly Hills (California), la última de las muchas paradas que hizo la intérprete en su intensa jornada de compras. Cargando con una gran bolsa blanca y ataviada con un cómodo conjunto formado por una fina camiseta negra y un pantalón blanco con estampado, la joven artista demostró que, a pesar del cansancio acumulado, siempre da la talla en términos de estética.