Madrid, 5 feb (EFE).- El temporal ha provocado el amarre generalizado de la flota costera o bajura del Cantábrico y Noroeste y la desesperación de los pescadores, por su falta de actividad desde hace semanas, debido a lo que llaman un año «desastroso» y especialmente «duro» por el clima.
Representantes de las cofradías de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco han manifestado hoy a Efeagro su preocupación por la sucesión de temporales y las previsiones de que se repitan, con la consiguiente pérdida de ingresos para estos profesionales por no poder faenar.
El presidente de la Federación de Cofradías de Galicia, Benito González Sineiro, ha explicado que en esta Comunidad Autónoma ningún barco está trabajando, salvo algunos pequeños buques dedicados al marisqueo dentro de las Rías, pero fuera de ellas toda la flota está parada.
González ha señalado que los amarres están siendo muy duraderos, pues la flota de bajura lleva dos meses sin faenar excepto «dos o tres días» y en algunos casos de barcos grandes.
Cerca de 4.000 buques componen el segmento de pesca de bajura de Galicia,
En Asturias, «hoy todos los barcos están amarrados» si bien ayer salió alguno a faenar, pero en el sector hay «mucha alarma», según el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores asturianos, Dimas García.
En comparación con otros años, García también ha recalcado que este invierno está siendo muy duro, con «temporales muy seguidos».
Ha explicado que aunque el pescador está acostumbrado al mal tiempo, en los meses de invierno consigue intercalar días de trabajo con paradas y faenar varias semanas, pero este año los barcos «han salido un día o dos»; unos 300 navíos forman el segmento de flota de bajura en Asturias.
En cuanto a la infraestructuras, dentro de los daños en el litoral asturiano publicados hasta ahora figuran los de varias cofradías pesqueras en Llanes, Tazones (Villaviciosa), Tapia de Casariego u Ortiguera (Coaña).
Por su parte, el presidente de la Federación de Pescadores de Vizcaya, Iñaki Zabaleta, ha subrayado que la situación «da pena», porque «nunca se habían encadenado cinco temporales».
Entre las modalidades de barcos amarrados, Zabaleta ha citado los que trabajan con rasco, dedicados al rape o con trasmallo.
El responsable de las cofradías vizcaínas ha subrayado la «situación difícil» de las familias dependientes de la pesca de bajura, por la falta de ingresos y el pesimismo ante el pronóstico del tiempo.
Pescadores de Bermeo han trasladado a la ría de Bilbao una docena de barcos y han reforzado los amarres para evitar que los navíos sufran daños durante el temporal.
La reducción del número de barcos que permanecen en la actualidad en el puerto de Bermeo -once grandes y otros diez más pequeños- disminuye la posibilidad de que sufran desperfectos al golpearse entre sí si las condiciones de la mar empeoran, según Zabaleta.
El pasado domingo, el oleaje rompió en tres partes el dique del puerto de Bermeo, lo que dejó a este municipio desprotegido frente a los embates de la mar.
En Cantabria, la mayoría de los barcos están parados a causa del mal tiempo y solo dos buques salieron, ayer y por un día, según fuentes de la Federación de Cofradías cántabras, quienes han explicado que la inactividad se ha visto influida tanto por los paros biológicos como por el mal clima.