Madrid, 1 mar (EFE).- El nuevo presidente de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (Creup), Luis Cereijo, sostiene que la mano de obra que crea el estado de bienestar social llega de las facultades, por lo que pide que se haga lo posible para no salir de la crisis con mala educación.
«La sociedad y el Estado deben entender que la Universidad es el único camino para salir de la crisis», ha afirmado en una entrevista a Efe, en la que ha destacado: «No queremos salir de la crisis con mala educación, sino con educación, desarrollo e investigación».
La Creup, que representa a más de 700.000 estudiantes, le nombró la pasada semana presidente y ya en su candidatura fijó la necesidad de trabajar tanto por la acción política en España como hacia Europa.
Única asociación de representantes de estudiantes que forma parte de la «European Student Union» -engloba a universitarios de más de 30 países-, la Creup, según su presidente, debe «aprovechar» las elecciones europeas de este año para que se hable «de educación y de políticas juveniles».
Pero lo que verdaderamente pide el presidente de la Creup es «diálogo» con el Ministerio de Educación.
«Históricamente hemos estado abiertos al diálogo y mantenemos esa actitud, aunque haya discrepancias en las posiciones; creemos que es imposible que un Ministerio saque medidas adecuadas sin la voz de los estudiantes», asegura.
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Cereijo, que es canario, está realizando el máster universitario de Dirección de Organizaciones e Instalaciones de Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y dice que la universidad pública «recibe ataques constantes pero sigue adelante, investigando y sacando productividad científica».
Cree que la universidad debe hacer «un esfuerzo» para que la sociedad vea lo «importante» que es, ya que de ella salen los abogados, médicos, arquitectos, ingenieros o profesores.
«El día que aparezca la cura del cáncer no va a salir de una empresa, sino de una universidad», argumenta.
Es crítico con la política de becas del ministro José Ignacio Wert, a la que califica de «despropósito de principio a fin» al no ver «coherente» pedir unos requisitos académicos a una persona con problemas económicos y no a los que no los tienen.
Además, considera que se está «incumpliendo la ley» porque existe un real decreto que marca que cualquier modificación sobre las convocatorias de becas debe pasar por el Observatorio Universitario de Becas, que Wert no ha convocado.
Sobre la reforma universitaria que prepara Educación, el presidente de la Creup solicita una vez más a Wert que llame a los universitarios, y adelanta que defienden la autonomía universitaria, sin estar en contra de la rendición de cuentas o la transparencia.
Sobre la posibilidad de que se publiquen los datos de empleabilidad por titulaciones, Cereijo agradece que se aprueben medidas para mejorar en este tema, pero teniendo en cuenta que muchos universitarios se van fuera porque en España «no hay trabajo» y así no se reinvierte la inversión educativa.
Otra cosa es que esos datos se hagan para eliminar títulos y demostrar, por ejemplo, que las Humanidades tienen que suprimirse, «pues no», opina.
Luis Cereijo recuerda que fue erasmus en Italia y que llegó sin saber apenas italiano y volvió con el título C2 en dicho idioma, por lo que rebate que para optar a una de las 10.000 becas que concederá el Ministerio para Erasmus Plus -del que aplaude algunas cosas como que la cuantía de las becas varíe según el nivel de vida del destino- tengas que tener un nivel B1 de idioma.
«No estamos en condiciones como Estado de pedir eso», subraya.
De nuevo cree que el Ministerio hubiera tenido que llamar a los universitarios antes de hacer cambios; le hubieran explicado «muchas cosas», como que no es lo mismo irte a una «experiencia vital» como erasmus seis meses (a partir del próximo curso) que un año como hasta ahora.
«Es necesario el diálogo -concluye- pues sin él no hay futuro, no nos pondremos de acuerdo ni nos enriqueceremos con nuestras ideas».
Pilar R. Veiga