Con una carta llena de optimismo confirma que padece un cáncer terminal que acabará con su vida en pocas semanas.
Oliver Sacks, neurólogo, escritor y mente brillante que logró acercar al gran público la humanidad que encierran los trastornos del cerebro más extraños y complejos, se despide con una carta al The New York Times, en la que cuenta que le han diagnostica un cáncer terminal que acabará con su vida en pocas semanas.
Paradójicamente, la misiva no encierra tristeza ni resentimiento, está cargada de vida, sensatez y optimismo. “Por encima de todo, he sido un ser con sentidos, un animal pensante en este maravilloso planeta y esto, en sí, ha sido un enorme privilegio y una aventura”.
Sacks, de 81 años, se doctoró en neurología en la Universidad de California y es profesor de neurología en la Escuela de Medicina Albert Einstein y en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Sus libros han vendido millones de ejemplares en todo el mundo y algunos han sido adaptados al cine.
El autor de títulos como Despertares, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Migraña, o Un antropólogo en Marte describe con enorme humanidad los casos clínicos que más interés le suscitaron a lo largo de su extensa carrera. Así, en sus relatos detalla los efectos y la vida que llevan personas aquejadas del Síndrome de Tourette, el parkinson, la enfermedad del sueño, las lagunas de la memoria o la agnosia visual, déficit que da título a su libro “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”.
“Para mí es fundamental la relación que se establece entre enfermedad e identidad y la forma en que la gente reconstruye su mundo y su vida a partir de esa enfermedad”, declaró en una entrevista concedida al diario El País, en 1996. “No puedo decir que no tenga miedo”, confiesa en su carta de despedida, “pero mi sentimiento predominante es el de gratitud. He amado y he sido amado; he dado mucho y me han dado bastantes cosas; he leído, viajado y escrito”.