El brote de dengue en Argentina ha alcanzado un récord histórico de 71.717 casos y 53 muertes, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. En la actual temporada, el 80% de los contagios se relaciona con el serotipo 2 (DENV-2) del virus, superando ampliamente al serotipo 1 (DENV-1), responsable de la mayoría de las infecciones en epidemias anteriores (2009, 2016 y 2020).
La prevalencia del serotipo 2 plantea preguntas sobre los factores que influyen en esta dinámica y cómo afecta a los síntomas y cuadros graves. Mario Lozano, virólogo de la Universidad Nacional de Quilmes, explica que no existe una lógica clara sobre por qué un serotipo predomina sobre otro en un momento dado.
La circulación de serotipos del dengue se ve influenciada por la movilidad de personas entre Argentina y países vecinos. Favio Crudo, médico infectólogo y epidemiólogo de la Fundación Mundo Sano y la Asociación para el Desarrollo Sanitario Regional (ADESAR), señala que la prevalencia de un serotipo en Argentina depende de la circulación mayoritaria en los países limítrofes. Actualmente, la mayoría de los casos en el noroeste argentino son de dengue 2, mientras que en el nordeste predomina el serotipo 1 y en Buenos Aires se combinan ambos.
Los serotipos 2 y 3 presentan una mayor tendencia a cuadros graves de dengue. La letalidad en Argentina para los serotipos 1 y 2 es del 0,07%, lo que equivale a aproximadamente 7 muertes por cada 10.000 infectados.
La aparición de un brote de dengue requiere no solo la presencia de mosquitos, sino también la llegada de personas infectadas desde regiones donde el virus circula todo el año. La propagación del dengue en Argentina se debe en gran medida a viajeros que se desplazan a países limítrofes.
La prevalencia de un serotipo puede cambiar en cuestión de meses, según el infectólogo Roberto Debbag. Las personas que se infectaron previamente de dengue y luego se contagian de un serotipo distinto tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad severa. La vacunación es una herramienta importante para estos pacientes y para aquellos con enfermedades graves.
La vacuna Takeda, recientemente aprobada por la ANMAT, protege contra los cuatro serotipos del dengue y está destinada a personas mayores de 4 años, hayan tenido o no la enfermedad. El esquema completo incluye dos dosis separadas por un intervalo de 3 meses.
Otra vacuna disponible en Argentina es Dengvaxia, desarrollada por Sanofi-Pasteur, que también protege contra los cuatro serotipos. Se aplica en un esquema de 3 dosis a los 0, 6 y 12 meses.
Sin duda, el dengue se ha convertido en un problema para Argentina y las vacunas podrían ser una solución a corto y medio plazo.